El PSOE de Salamanca vuelve a la carga, "acatando el auto del juez", sobre el 'caso primarias' donde se ha investigado, por el Juzgado número 2 de Salamanca, el pago de cuotas a afiliados para que pudieran votar en las elecciones que elevaron a Mañueco a presidente del PP de Castilla y León.

Si esta mañana fue el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Salamanca, José Luis Mateos, quien recordó que el auto del juez "dejaba claro que el PP de Salamanca había hecho trampas en el 'caso primarias'". Ahora ha sido el portavoz del PSOE en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio, quien ha acusado a Javier Iglesias, presidente de esta institución provincial, y al PP de Salamanca, de "ser unos tramposos, porque tramposo es el que hace trampas, y ellos han hecho trampas entre ellos mismos", tal y como "ha quedado claro" en el auto emitido por el juez.

Así, Rubio explica que "es tan nula la confianza, que el PP de Salamanca tenía en su jefe Mañueco, que tuvieron que hacer trampas, y esto aparece en el auto que ha dictado el juez". Así, dice Fernando Rubio que "aparece claramente", y donde se dice que hubo personas que de forma nominativa han pagado cuotas de afiliados que no estaban al corriente de pago para que pudieran votar, "es esto un partido serio, es tener confianza en su jefe", se ha preguntado el portavoz socialista, "esto es una trama interna, un trampeo, una estafa interna absolutamente vergonzosa, inasumible e impresentable”, por tanto, “el señor Javier Iglesias tendría que pensárselo mucho antes de hablar” ha apostillado.

“Esto es una vergüenza”, ha indicado Rubio, y esto es un síntoma más de lo que viene sucediendo en esta casa desde que Iglesias es presidente, en referencia a la Diputación de Salamanca, “donde se están matando entre ellos como ha quedado demostrado en el Congreso provincial del PP donde, por cierto, han aflorado cientos o miles de afiliados que nadie sabe de dónde han salido sin ningún tipo de refrendo legal”

El problema en este caso no está ni siquiera en el señor Javier Iglesias, “al que ha acusado de tener mucha desfachatez y la cara muy dura” ha añadido el portavoz socialista, el problema está en el daño y el desprestigio que se le está provocando a una institución como la Diputación de Salamanca, tras reconocer él mismo, el propio Javier Iglesias, que los papelitos donde se anotaban o se recogía el dinero para el pago de cuotas a afiliados se hacía en un despacho del PP de la Diputación, y esto significa “que esta casa ha sido utilizada para fines exclusivos del partido popular convirtiéndola en una subsede del PP” ha concluido.