El incendio que se ocasionó a media tarde de este martes en Candelario, dentro de la provincia de Salamanca, por una quema controlada ha sido controlado en la tarde de este miércoles, como han informado a EL ESPAÑOL de Castilla y León fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca.
Las mismas fuentes han apuntado que, según las primeras estimaciones, las llamas calcinaron unas 160 hectáreas, entre las que habría que incluir el área de quema controlada prevista de manera inicial que luego dio origen al fuego.
Sobre el terreno han trabajado, desde primera hora de este miércoles, varios medios tanto aéreos como terrestres, incluyendo a dos helicópteros, tres cuadrillas helitransportadas, una Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales de Pinofranqueado, de Cáceres, que abandonó la zona a medio día. También un técnico, tres autobombas, dos cuadrillas forestales y cuatro agentes medioambientales.
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones aseguraba durante esta mañana que las llamas no llegaron a afectar a la zona de arbolado, todo en matorral. El fuego se declaró el martes, a las 13.30 horas y sobre el lugar siguen trabajando efectivos tras declararse, este incendio, como controlado.
Los sindicatos denuncian deficiencias
Con altas temperaturas y la falta de lluvia, la Junta de Castilla y León mantiene la situación de peligro bajo para la extinción de incendios, con cuadrillas en mínimos, sin un sistema de guardias adecuado y con horario ordinario, es decir, "a apagar los fuegos va quien puede en cada provincia, improvisación en estado puro como otros años, pero esta vez dos meses antes".
José Ramón Jiménez, responsable de Medio Ambiente de la FSC de CCOO de Castilla y León, reitera la denuncia y la concentración que se hizo en las Cortes regionales contra el Decreto Ley de medidas urgentes sobre prevención y extinción de incendios forestales, donde no se regulaban las situaciones de peligro adecuadamente, ni se dotaban de recursos suficientes, haciendo recaer en los trabajadores públicos la falta de previsión y los retrasos de la Consejería de Medio Ambiente.
La situación que está viviendo Castilla y León en relación con los incendios forestales, que están sucediendo, y, sobre todo, que pueden suceder, es "extremadamente preocupante", subraya José Ramón.
En estos momentos, cuando hemos tenido en el día de ayer un incendio en Zamora, y hoy otros dos, uno en León y otro en Salamanca, ninguna provincia, excepto Ávila, tiene una declaración de peligro que permita prever la disponibilidad de unos medios mínimos de extinción.
Para CCOO es "imprescindible que el Gobierno autonómico se tome en serio" la situación de la Comunidad, con las temperaturas que se están alcanzando aún en el mes de marzo, y con las previsiones poco halagüeñas en lo meteorológico. Además, pide una legislación que pueda evitar las catástrofes del año anterior, y cuente con el colectivo de trabajadores públicos, agentes medioambientales y personal técnico ingeniero.