Todas las ciudades tienen su historia. Sin embargo, estas también albergan un sinfín de secretos que muy pocos conocen. Es el caso de Salamanca, una ciudad única y mágica que la pasada noche del domingo se coló en la sección de 'El alma de las ciudades' del programa de Cuarto Milenio.
De la mano de Iker Jiménez, el presentador del formato, Javier Sierra y Enrique de Vicente desvelaron los diferentes "elementos de poder" que alberga la ciudad, secretos que los turistas desconocen y que permiten visitar Salamanca de una manera muy diferente.
De Vicente empezó desvelando que Salamanca "es la forja de lo hispano, la forja del idioma castellano porque es ahí donde se publica la primera gramática de un idioma occidental con sus reglas". Fue publicada en 1492 por Antonio de Nebrija, docente de la Universidad de Salamanca.
Los expertos también dieron a conocer que en Salamanca se forjó el redescubrimiento de América, pues, al parecer, fue allí donde Colón preparó su proyecto, y que la Universidad es la más antigua España y la primera de Europa, y también han desvelado la historia que se esconde tras las imágenes más emblemáticas de este edificio.
"La fachada de la Universidad, que es famosa en el mundo entero, es un compendio de imágenes que todavía hoy son objeto de debate. Están los Reyes Católicos en el centro en un gran medallón, pero en la parte superior aparece un cruce de símbolos que es muy familiar a los amantes del esoterismo, que es la rosa y la cruz", confesó Javier Sierra. "En el escudo papal hay algo también absolutamente insólito, una letra gamma griega, que es el símbolo identificativo de los pitagóricos. Lo importante es saber que estaban ahí", añadió Enrique de Vicente.
Ambos también quisieron abordar el significado de la rana de la Universidad de Salamanca. De este modo, mientras él aclaraba que, aunque la gente crea que es una rana, en realidad es un sapo, Sierra afirmó que la hipótesis que más le divierte sobre esta rana es la de "un catedrático que asegura que la rana tiene que ver con la expresión de 'hasta que a las ranas le crezcan pelo': "Es una metáfora de los pecados. La rana encarna a lo pecaminoso, y lo de ponerlo sobre un cráneo es un indicio de que los pescados terminan matando definitivamente, no va a haber resurrección porque no va a salir un cabello en ese cráneo. Es como un aviso a navegantes, para decir que si vas por el camino de la rana, vas a terminar sin poder resucitar en la vida eterna", expresó el experto.
Muchos se han preguntado por qué en la fachada de la Catedral nueva de Salamanca hay un astronauta y un diablo con un helado. Sierra tiene la respuesta: "En 1992 estaban las edades del hombre en Salamanca, se estaban haciendo grandes obras de restauración y remodelación en la catedral nueva y el arquitecto se tomó el lujo de introducir elementos contemporáneos, entonces introdujo ambos", explicó.