El Barrio del Oeste de Salamanca se ha convertido en un lugar obligado de visita para quienes acuden a la ciudad y desean sumar algo distinto a lo monumental del centro urbano. Resulta sobradamente conocido este emplazamiento salmantino por su arte urbano, que se ha convertido en un nuevo recurso turístico de la ciudad. Esta propuesta, original y única en la ciudad, ha creado otra realidad, otro barrio, más artístico, más cultural, arte a pie de calle, donde los lienzos son puertas de garajes, trapas de comercios, muros, paredes medianeras, mobiliario urbano.

Es que, como veremos después, el Barrio del Oeste, cuyo corazón es la Asociación de Vecinos ZOES, es mucho más. Es la defensa a ultranza del comercio de cercanía y tradicional, es la colaboración desinteresada de cientos de vecinos es, en palabra de su presidenta Inma Cid, "hacer barrio".

Por ello, en todo este proceso de desarrollo cultural, económico y social del barrio tiene mucho que ver Inma Cid. Nacida en Ciudad Rodrigo, llegó al barrio hace 40 años y, desde entonces, su vida gira alrededor del barrio y su asociación vecinal. Con más de diez años al frente de ZOES, Inma -como se la conoce- no ha hecho más que luchar por la convivencia, por la belleza de sus calles, por su promoción, por su economía y, sobre todo, por sus gentes para que tengan que poner el cartel de 'se vende o se alquila'.

Esta trabajadora social, aunque quizás quiera decir que están desbordados, no deja pasar la ocasión para explicar que constantemente tienen "entrevistas para alumnos de la Universidad, profesores que estudian lo que aquí ocurre, o lo que puede ocurrir, periodistas… Eso es así, pero acaso hay que ser realista, a lo mejor estamos un poco sobredimensionados", reconoce. Es que, se mire como se mire, este barrio, al contrario que algunos otros, o la mayoría, "tiene vida y tranquilidad, belleza y, sobre todo, mucha economía". Explica Inma que hay instaladas 35 peluquerías más otros tantos negocios de salud y belleza. Además, apena se ven carteles de se vende o alquila y, en estos momentos, tiene una oferta y una demanda gastronómica muy importante, tanto en el tapeo como en la restauración.

Aquellos primeros años, desde 1977

El Barrio del Oeste se enfrentaba a dos problemas cruciales, la falta de asfalto de sus calles y la escasez de agua potable que, por su falta de presión, no lobraga subir más allá del tercer piso. Estamos hablando del año 1977, cuando algunos vecinos se decidieron a unirse y crear lo que fue ZOES, más que nada para llevar una voz conjunta al Ayuntamiento de Salamanca.

Y, así, casi como clandestinos por aquellos tiempos, formaron la Asociación de Vecinos con 25 pesetas de cuota al mes a pagar por los vecinos asociados. Y, como buenos amantes de la comunicación que ha llegado hasta hoy, editaron una revista que fotocopiaban donde se informaba del transcurrir de las negociaciones con el Consistorio.

Y, qué casualidad, para sacar "algunas pesetas más" decidieron crear un rastro en el barrio, ubicado en la Plaza del Oeste. Entre pitos y flautas, se consolidó con la llegada de Jesús Málaga a la Alcaldía, allá por 1999, y luego, ya con Fernando Fernández de Trocóniz el mismo pasó a la ribera del Tormes hasta su ubicación actual en La Aldehuela, pero a ello volveremos en otro artículo.

Tras un peregrinaje por bares y salones parroquiales, y en algún que otro garaje, se llegó hasta ocupar el local de la Asociación en la calle Valle Inclán, 23, que se convirtió en la primera sede de reunión, convivencia, aprendizaje y vida social.

Ya desde el primer momento, recuerda Inma Cid, las actividades organizadas por la Asociación eran varias, destacando el taller de bailes charros, impartido en la calle, como también la creación de tapices y corte y confección, muy del gusto de las mujeres del barrio.

Tiempos también en que las iniciativas de la juventud se salían fuera del barrio, como la participación en el Concurso de Carrozas que, por aquellos años, se organizaban para las Ferias de Salamanca del mes de septiembre. Apuntar que ZOES fue el triunfador durante varias ocasiones y que, además, servía para animar las calles de la ciudad, siendo siempre muy concurrido.

Después de diversos avatares con el Ayuntamiento de entonces, ocuparon las casas oficiales de los militares en la calle Valle Inclán 8, de las que ocuparon los bajos. Un lugar donde aún residen hoy, como Centro Cívico del barrio, bajo el mandato de Jesús Málaga. Y, ante la presión vecinal y la falta de espacio, también se incluyeron los bajos del antiguo local de mantenerse en uso. En el mismo, también, se encuentra el estudio de la emisora local Radio Oeste, todo un hito en la comunicación al servicio de los vecinos.

Apoyo y promoción al comercio de barrio

El 21 de septiembre de 2012, tras haberlo propuesto a los comerciantes de la Calle Wences Moreno, segunda calle con mayor índice de comercio en Salamanca, se inicia una campaña de apoyo al pequeño comercio. Explica Inma que "somos partidarios del comercio más próximo, más cercano, del comercio del barrio, por supuesto, y es fundamental, yo creo que es indispensable por muchas razones, porque da vida al barrio". Y abunda más, al decir que "no es lo mismo una calle en la que hay comercio que una en la que no hay actividad, porque es parte sustancial de la economía. Aquí hay más de 400 establecimientos, y eso se traduce en más de 600 personas trabajando en este sector, y eso es un número de puestos de empleo respetable". Pero esta defensa del comercio tradicional o del barrio, también, según sus palabras, se convierte "en un punto de encuentro. Ir a comprar en los pequeños comercios es mucho más, es encontrarte con los vecinos, es una red social más".

Surge el primer evento de apoyo al pequeño comercio en Salamanca de la mano de la Asociación de Vecinos ZOES, y primero en Castilla y León. La idea parte de la Asociación Vecinal, preocupada por la grave crisis que atravesaba el país, y que afectaba de manera preocupante a los pequeños comercios. Para ello se buscaba una idea con el fin de impulsar las compras en los establecimientos de barrio y que se pudiese realizar mediante la participación ciudadana, por aquellos años de crisis de 2012.

El conocimiento de los eventos “cashmob”, llevó a una puesta en contacto con cashmobspain.com, un grupo de ciudadanos que con la misma preocupación que se compartía desde ZOES sobre la crisis de los pequeños establecimientos, impulsaban quedadas masivas, por redes sociales (Twitter, Facebook…) en comercios concretos, con el objeto de comprar en ese establecimiento a la par que ponerse en contacto con otras personas con las mismas inquietudes y generar una comunidad sensible a los problemas que tiene el pequeño comercio.

Desde ZOES se planteó esta propuesta a los comercios de la calle Wences Moreno, al ser una calle que se encuentra dentro del Barrio del Oeste, y es la segunda calle con un índice comercial más alto de Salamanca. Además, en su gran mayoría, las tiendas están regentadas por empresarios independientes. La concentración de los comercios en apenas 300 metros y la ausencia de vados u otras complicaciones favorecían la realización del evento. De esta forma, con el asesoramiento de cashmobspain.com y la colaboración de 24 comercios de la calle comenzó a realizar las gestiones para realizar la conocida como 'fiesta del comercio de barrio'.

Tras el éxito se comenzó a trabajar en el apoyo y reconocimiento al papel social y económico del pequeño comercio en el Barrio del Oeste. Iniciativas como la conmemoración de Halloween, el Concurso de Pintura al Aire Libre en Plaza de Carmelitas, Feria de las Flores, Milla Urbana, Desfile de Mascotas, Camillada y Belén Viviente… A partir de ahí una serie de iniciativas tratan de apoyar, promover y apostar por el comercio más cercano, el del Barrio.

Una galería de arte urbano las 24 horas

Galería Urbana es un proyecto que surge a partir del colectivo Lemarte y la Asociación de Vecinos ZOES, por la necesidad de acercar el arte a todos los públicos. De esta manera, se une la mirada artística de una parte con la función social de la otra, creando una iniciativa que busca ofrecer una oportunidad a jóvenes artistas para mostrar su obra en la calle.

El lugar, como es obvio, en el Barrio del Oeste, un barrio que es prolongación del centro donde ya existe cultura alternativa pero no de manera tan visible. Esta zona es la ideal, entre otras, por su aspecto un tanto degradado y, de paso, por la cantidad de garajes particulares y fachadas en las que los artistas pueden intervenir. A ello, se suma el gran movimiento comercial como vecinal.

En 2013 tuvo lugar la primera edición, para convertir el Barrio del Oeste en imagen y cita obligada para todo el turismo que llega a Salamanca, así como para los propios habitantes de la ciudad. Es que, se mire como se mire, este popular barrio ha pasado de ser un lugar más, a convertirse en referente de participación, convivencia, comercio y cultura.

Inma Cid explica que, "en un principio, no sabíamos lo que era el arte urbano. Pensamos pintar las puertas de garaje como un cuadro, y dará color, y quedará más bonito. Y, de paso, atraer a nuevas visitas al barrio". Y al final, surge que, como los artistas no tienen muchos espacios en los realizar sus obras, desde el barrio se ha apostado mucho por los artistas noveles, sin trayectoria, que no tienen muchas opciones, entonces, en muchos casos, ha sido la primera obra de gran formato que tienen oportunidad de realizar, y eso produce un nuevo interés.

Y, al final, la imagen del Barrio del Oeste de Salamanca ya está asociada a la Galería Urbana, que se exhibe por todas las calles de este popular barrio salmantino y, además, es centro de atracción turística. Por ello, explica Inma Cid, presidenta de ZOES, "damos continuidad a una actividad que, también, se ha convertido en una fiesta y un importante evento en la ciudad". Y, de esta forma, van ya por la XII edición del Festival Galería Urbana, en el que han participado 17 artistas de toda España, sobre cuarenta solicitudes.

El propósito del concurso, además de artístico, "está de fondo el tema de la participación

ciudadana de la vecindad y, como el barrio está desarrollado gran sensibilidad y complicidad hacia el arte en sus calles y ese encuentro e intercambio que se crea entre vecindario y artistas", según la presidenta de la Asociación de Vecinos ZOES, Inma Cid.