La Junta de Personal Funcionariado de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca denunció una serie de “ataques y amenazas” hacia el jefe de la sección de Sanidad Animal del Servicio Territorial de Agricultura por parte de un grupo de ganaderos. A través de un comunicado remitido a Ical, la sección trasladó su solidaridad por los reproches dirigidos hacia su persona tras la nueva normativa de saneamiento ganadero.
Según el escrito, la Junta de Personal Funcionariado demanda este acoso hacia el trabajador “por el mero hecho de poner de relieve las deficiencias de una Resolución que incumple reiteradamente la normativa nacional y comunitaria”.
“Es deber de todo servidor público cumplir la normativa vigente y dar a conocer las actuaciones de las que tenga conocimiento que puedan resultar en acciones que vulneren dicha legalidad”, continúan, alegando no “ser de recibo que se mate al mensajero, mientras se jalea y aplaude a quien ha promovido esa ilegalidad”.
Por ello, reiteraron que todos los funcionarios públicos deben tener “un comportamiento objetivo, imparcial, alejado de todo interés partidista y siempre centrado en el interés general”. Por ello, exigieron a la Delegación Territorial de Salamanca y a la Junta de Castilla y León, mediante el escrito firmado por todos los sindicatos con representación en la Junta de Personal, que protejan “de una manera activa e inequívoca la dignidad profesional, así como la integridad física y moral de uno de sus trabajadores”.