Las obras llevadas a cabo y finalizadas por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) están permitiendo la ejecución de las pruebas de la nueva infraestructura de regadío de la zona regable de La Armuña, en la provincia de Salamanca, tras una inversión de 9,1 millones de euros.
El organismo de cuenca culminó ya en el mes de marzo la última actuación de la primera fase, centrada en las obras de la nueva subestación eléctrica de Poveda de las Cintas, que posteriormente se entregó a Iberdrola para su gestión y explotación.
La CHD contribuyó en el desarrollo de la primera fase de la zona regable de La Armuña, realizando diversas actuaciones en infraestructuras y mejoras hidráulicas, como la rehabilitación del Canal de Alimentación de la Central Principal de Bombeo del Canal Villoria-La Armuña, la instalación de dos nuevas bombas de impulsión en esta central, el recrecido del ramal I del Canal Oeste, así como las líneas eléctricas para la nueva zona regable.
Según recuerda el organismo mediante un comunicado remitido a este diario, el Azud de Riolobos está preparado para esta actuación desde marzo de 2021, cuando se aumentó su volumen sustancialmente, coincidiendo con la época de menor incidencia sobre el caudal circulante por el río Tormes y con los periodos de tarifa eléctrica más favorables en comparación con los precios del mercado eléctrico de períodos posteriores.
En momentos posteriores se han ejecutado nuevos aportes adicionales de volumen a este embalse, “buscando siempre la mejor gestión del recurso”, según especificó la CHD. Se trata del agua que ahora se está utilizando para las pruebas de redes de tubería que se están llevando a cabo.
La CHD destacó que, en todo momento, trabajó para agilizar todo este proceso en “permanente colaboración” con la comunidad de regantes, quienes agradecieron, a través de su presidente, “la labor “desarrollada por los técnicos del organismo y su “constante interacción” para resolver las cuestiones técnicas surgidas.