Santa Marta de Tormes comienza este lunes, de manera popular, sus tradicionales fiestas patronales en honor a la patrona que le da nombre. Con el desfile de peñas y el chupinazo, a cargo del alcalde, David Mingo, se inician siete días de alegría, disfrute, ocio y muchas actividades de toda índole y para todos los paladares festivos.
El alcalde, en una entrevista con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, pide "la misma responsabilidad para los que vienen de fuera a divertirse, que a los vecinos de Santa Marta". Además, Mingo también realiza un recorrido por la actualidad del "mayor municipio de la provincia de Salamanca".
Pregunta: Alcalde, nuevas elecciones municipales y nueva corporación municipal.
Respuesta: Sí, una nueva legislatura con más concejales y con más porcentaje de votos, aunque hace cuatro años el resultado fue muy importante. La situación de entonces no tenía nada que ver con lo de ahora. En todo caso, sea entonces, sea ahora cuando saqué siete concejales, el compromiso sigue siendo el mismo. Es decir, el desempeño del trabajo es una obsesión para nosotros. La gente que me conoce a mí, pero también a todo mi equipo, sabe que se negocian muchas cosas, pero el trabajo no se negocia. Aquí estamos para prestar un servicio, para atender a la gente 'full time' todo el tiempo y eso, hayan votado lo que hayan votado, es la prioridad absoluta. Luego, no a todo el mundo convences y contentas. También estás imbuido en una forma de entender la sociedad y la política, donde el asunto de los bloques y esas cosas tan feas, a veces hacen que todo se ensucie un poco. Pero la realidad es que aquí, en Santa Marta, nuestra prioridad siempre ha sido la gestión, y eso la gente también lo sabe reconocer.
P: Ya fuera de promesas electorales, ¿cuál es su compromiso con Santa Marta?
R: Tengo varios objetivos fuera de promesas electorales. Si definiera un compromiso genérico por encima de cualquier otro, y que definiera todas las actuaciones que tenemos, es conseguir que Santa Marta sea reconocida como el municipio que verdaderamente es, el primer municipio de la provincia de Salamanca. Eso implica conseguir un reconocimiento de las administraciones y del mundo de la empresa. Lograr que en empleo seamos referencia, llámese centro de emprendimiento. El compromiso en ser pioneros en muchas cosas, como ahora lo somos en medioambiente, en el río, en materia deportiva con los clubes, especialmente fútbol, como lo somos con tantas y tantas cosas, porque la apuesta ha sido fuerte. Ese es el emblema que nos distingue o la guía que tenemos que seguir.
P: Existen tres temas importantes en Santa Marta. El primero, el añorado polígono industrial. ¿Cómo está el asunto?
R: Es un tema difícil, no lo dude. El Ayuntamiento no tiene un metro cuadrado de suelo público para construir un polígono industrial. No somos Ciudad Rodrigo, que tiene tres hectáreas, o Salamanca, que con Las Malotas, tiene muchas hectáreas y tampoco tenemos economía como para poder comprar suelo. Nuestra forma de ser no es el sistema expropiatorio, nunca lo hemos barajado como tal, porque entendemos que esa no es la fórmula de trabajar. Yo tengo una forma de pensar que está por encima de muchas cosas, y eso va contra la forma que tenemos de entender la vida. Pero si lo que queremos, junto con Pelabravo, con quien estamos en ese trabajo, es conseguir que vinculándonos a las administraciones, y haciendo aquellas modificaciones que tengamos que hacer, conseguir que sea atractivo desde el punto de vista de inversión pública, no por el Ayuntamiento, sino por otras administraciones, para que salga adelante o pueda tener alguna posibilidad de salir adelante. Para esto habrá que pedirle también esfuerzos a la gente. Pero en todo caso, lo que sí queremos es avanzar en el desarrollo del Plan Parcial, tanto para Pelabravo como Santa Marta, en los estudios que en este momento realizamos para conocer dónde estamos, qué valor tiene esto, qué se puede o no se puede ofrecer. Y lo estamos haciendo junto con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), en este momento.
P: El segundo asunto, alcalde, es la prestación de servicios para una población de 20.000 personas, cuando están censadas cerca de 15.000. ¿Eso supone un trastorno económico y de gestión para el Ayuntamiento?
R: Los servicios que se prestan a municipios de menos de 20.000 habitantes, por ley, llámese reciclaje de basuras o trabajadoras sociales, los gestiona la Diputación. Se financian a través de convenios. La realidad es que si tuviésemos censados esos 20.000 habitantes que existen en Santa Marta, implicaría no solo mayor ingreso por el hecho de las participaciones en los tributos del Estado, sino que llevaría un mayor gasto, porque tendríamos que asumir esas competencias que ahora realiza, por ejemplo, la Diputación. En todo caso, Santa Marta es una referencia en prestación de servicios y de calidad. Esta es la realidad desde hace años. No significa que todo se haga bien, que no hay que mejorar. Claro que hay que mejorar y que tenemos que seguir exigiendo a las administraciones que nos ayuden. Claro que tenemos que seguir intentando conseguir más rutas de autobús. Todo siempre dentro del sentido común.
Lo que a mí nunca me ha convencido es generar expectativas o servicios que con el tiempo se vuelvan como un búmeran. Me refiero a que pidamos aquello que no es sostenible. Por ejemplo, solicitar líneas de autobús por doquier. Otros ayuntamientos lo han hecho. Claro, luego el bumerán es que cuando vienen las vacas flacas y esas administraciones a las que pides, y a veces te dan, no pueden, te lo piden a ti como corresponde. Y, al final, eso es generar un problema al Ayuntamiento. No olvidemos que el Ayuntamiento no es una figura etérea. Es el dinero del bolsillo de la gente. Lo leía hace poco, no sé si lo dijo Margaret Thatcher, "que no es dinero público, es dinero privado que sale de los bolsillos de la gente, de su trabajo". Es decir, aquí no hay otro dinero público que el que sale del bolsillo de las personas. Eso hay que afrontarlo siempre con mucha responsabilidad para todas las decisiones que se tomen, es decir, cualquier cuestión que se haga desde el punto de vista público, la vocación tiene que ser que sea sostenible. Eso también ha sido algo que a nosotros nos va a identificar, porque el día que me marche de aquí, algún día tiene que ser, no me gustaría dejar el Ayuntamiento como un erial. Eso no es algo que nos caracteriza a nosotros.
"El día que me marche de aquí, no me gustaría dejar el Ayuntamiento de Santa Marta como un erial. Eso no es algo que nos caracteriza a nosotros".
P: Y, en tercer lugar, ¿quién pensaría hace años en Santa Marta de Tormes como un municipio turístico y cultural?
R: Eso no lo pensaría nadie, es así. Y es gracias al trabajo, porque hemos logrado estas cosas sin recursos y, también, gracias a muchas personas. Por ejemplo, en el Museo de la Moto, Alfonso Serrano es una figura clave. Hemos conseguido un museo muy sostenible, por el que pagamos muy poquito dinero, ya que el propietario de ese local también es un colaborador. Hemos conseguido las obras de arte del Museo del Grabado, o que ahora esté Dalí en Santa Marta, y sería impensable si no fuera por Pepe Fuentes, y por toda la gente que componen su equipo, como Antonio Navarro o Concha. En definitiva, gente que está vinculada a la Universidad de Salamanca a través del ITA, del Instituto de Investigación de Arte de la USAL. Sin ellos, nada sería posible. Todas estas obras de arte están cedidas o donadas al Ayuntamiento, y forman parte del patrimonio del Ayuntamiento, que ha aumentado sin poner un euro, y eso hay que ponerlo en valor. La Isla del Soto, además, es una gran inversión. Luego existen seis pequeñitas inversiones en 'Arte Emboscado". Hemos ido colaborando con Coral Corona y con la Fundación Tormes. Los murales, evidentemente, sí han costado dinero, pero mucho menos del que ahora se paga. Porque la gente venía a Santa Marta y quería pintar e invertir. No éramos el primer municipio, no teníamos nada, pero sí proyectos económicamente muy sostenibles, que luego han ido haciendo un gran proyecto, donde ahora tenemos cerca de treinta murales, por ejemplo.
P: En otro ámbito, David Mingo, vicepresidente primero de la Diputación de Salamanca.
R: La Diputación es una nueva forma de poder comprometerte con lo que te gusta. A mí me gusta lo que hago, y es verdad que creo que lo hago modestamente. Le dedico todas las horas del día, y creo que lo hago razonablemente bien. No quiero parecer pretencioso, porque no es mi forma de ser. A partir de ahí, es un compromiso más con la provincia y una forma también de mejorar Santa Marta, esa es la realidad.
P: Vamos con las fiestas. Esta tarde, alcalde, el chupinazo.
R: Es el tiempo de mayor responsabilidad para un alcalde o un concejal de pueblo. Y lo es por muchas razones. En el caso de Santa Marta, que es grande y además viene tanta gente de fuera, porque son muy bulliciosas las fiestas, hay mucho lío, buenas orquestas y grupos. Y, además, es barato. Es una responsabilidad fuerte y, si sumamos el toro del aguardiente, hay cosas que a uno le asustan, ciertamente. Pasas unos días que, si para muchos son fiesta, para nosotros no son fiestas, esa es la verdadera realidad.
P: Alcalde, un buen programa de fiestas.
R: Estimo que sí. Dentro de lo que nos podemos permitir. Hay que tener presente que todos los municipios de nuestro entorno destinan, en el menor de los casos, casi el 100% más del presupuesto que nosotros para hacer sus fiestas. ¿Y cómo lo conseguimos? Pues mire, pues que las orquestas quieren tocar en Santa Marta porque es la puerta de difusión a muchos pueblos, porque además está a finales de julio, que es casi como el principio de las grandes fiestas de los pueblos, y es referencia porque es el primer pueblo de la provincia, y eso te abre muchos contratos y muchas posibilidades el resto de verano y de otoño. Eso lo negociamos bien. Tenemos gente que negocia y que pelea, por eso conseguimos tener cosas que son defendibles, serias y acordes a lo que gastamos. Ojalá pudiéramos traer todos los años a grandes grupos. Ojalá pudiera traer a las mejores orquestas del panorama nacional todos los años. Pero la realidad es que creo que tenemos unas grandes fiestas con el presupuesto que tenemos.
P: Además, si algo caracteriza a las fiestas de Santa Marta de Tormes es el alto nivel de seguridad durante los respectivos eventos, sobre todo en los conciertos y las verbenas en la plaza Tierno Galván.
R: Eso fue una obsesión por la que recibí muchas críticas por entonces y tuve que aguantar.
P: Pero ahora lo hacen casi todos los pueblos, sobre todo los grandes.
R: Pues sí. Pero yo tuve que aguantar el tirón por entonces. Fíjese que aquí teníamos una situación que, en muchas ocasiones, era evitar que el efecto del alcohol y de esas cosas, a veces pues ya sabemos que las edades, por lo que es imposible evitar al cien por cien que no pase nada. Pero claro, de eso a que la gente pueda entrar con navajas o con botellas de cristal a un recinto, a que haya una pelea, aunque la pueda haber, existe un abismo. Lo primero que apliqué fue eso, la seguridad. Y al que no le guste, lo siento mucho, pero en tanto y cuanto sea mi responsabilidad, prefiero dormir tranquilo y tener tranquilidad moral a tener al día siguiente una desgracia, que puede pasar incluso haciendo esos controles. Imagínese si no haciéndolos cómo lo pasa uno. En tanto y cuanto sea una responsabilidad personal, evidentemente, esos controles se tienen que hacer.
Fuímos pioneros, porque hora ya se ven en otros municipios del Alfoz, que utilizan el mismo método que adoptó en su momento Santa Marta. Si el recinto nos lo permite, la colaboración, evidentemente, de la Policía Local, la seguridad privada y, claro, con la Guardia Civil, nos permite poder desempeñar este plan preventivo. Yo se lo planteé entonces en la mesa de seguridad a la Subdelegación. Dijimos que lo íbamos a hacer, porque fue una promesa que yo realicé a los vecinos, porque no he engañado a nadie. Les dije que esto lo iba a cumplir, que me parecía que era lo que había que hacer, que por encima de todo está la seguridad de los chavales y las chavalas y que, además, están allí los adultos. Repito, en tanto y cuanto sea mi responsabilidad, lo vamos a seguir haciendo.
P: Y, finalmente, ¿qué pide, ya no tanto a los vecinos que son de Santa Marta, sino sobre todo a esa marabunta que viene de fuera, originando que haya noches de más de 10.000 personas concentradas en la plaza de Tierno Galván?
R: Les pido la misma responsabilidad que a los vecinos de Santa Marta. La realidad es que vengan a pasarlo bien, que es lo esencial. Desde luego, que vengan con la responsabilidad de que aquí van a tener gente vigilante de la situación, y que si se viene a las fiestas de Santa Marta es para pasarlo bien, y que todo el que venga a pasarlo bien sea bien recibido. Y el que no, que no venga, como dicen por ahí. La legislación vigente tendrá a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de vigilancia de la zona, evidentemente, bajo las autorizaciones preceptivas de los sistemas de seguridad que aplicamos desde hace tiempo. Y que, por supuesto, no sean bobos, y que pasárselo bien se puede pasar todo el tiempo sin necesidad de tener ningún tipo de problema y altercado. Y a la gente de Santa Marta que reciba bien a los que nos visitan, y ya está. Y, así, no habrá ningún tipo de problema.