Las fiestas patronales en honor de San Roque en Villarino de los Aires no pudieron tener mejor comienzo. De una parte, la buena temperatura con una brisa fresca que anunciaba la noche de emociones, alegrías y convivencia. Así, todo comenzó cuando el ilustre pregonero, Eustaquio Andrés, presidente del Grupo Neumáticos Andrés, hijo de un villarinense de la familia de los Roeguindillas, habló de su niñez, de sus recuerdos de juventud, de los recuerdos de su familia. De quién fue aquel niño que "dormía encima de una lastra tapado con una manta en el barrio la Sartén", donde vivían sus abuelos, a ese hombre ya forjado en la vida y que, además, ha convertido aquel primer taller de neumáticos en la rotonda de Tejares, en la mayor empresa de Salamanca, una de las mayores de Castilla y León y, en su gremio, de las primeras de España y Europa. Un grupo empresarial que trabaja con más de 40 países.
Eustaquio Andrés, al que embargaba la emoción al ver a cientos de niños, jóvenes y menos jóvenes desfilando con su peña, al que embriagó el recuerdo también de su peña, tuvo la gratitud de decirle al pueblo, que llenaba los tendidos y el albero de la plaza de toros, que "para las fiestas de Villarino de 2024, el Grupo Neumáticos Andrés tendría una buena colaboración". Como no podía ser menos, todo el público aplaudió y luego afirmaba el gesto. Después fueron coronadas la reina y la dama de honor junto a sus acompañantes, jóvenes 'místeres'. Esa fue la parte más institucional, que cerró el alcalde, Julián Martín, a quien acompañaban los tres concejales del equipo de Gobierno, dando las "gracias a las peñas por su colaboración en la elaboración del programa". Además, recordó las "excelentes fiestas programadas" y, finalmente, pidió "responsabilidad, convivencia y alegría desde el respeto mutuo". Y explotó el chupinazo que anunciaba el comienzo de las Fiestas de San Roque 2023 y todo se cubrió con un manto sonoro de alegría.
Pero las fiestas de Villarino de los Aires, como las de otros pueblos de la zona, no se entenderían sin sus peñas. Sin esas gentes, de todas las edades, que llenaban de jaleo-como se dice por aquí y recoge la ronda torera 'La Coronela'-, alegría, bullicio, convivencia, color y musicalmente variadas por todos los rincones del caserío. A ese buen ambiente se suma, es obvio, la fiesta de la plaza, donde las verbenas, donde el baile, donde beber y cantar y reír y saltar y, también y mucho, besar. Anoche fue la buena marca de la excelente Macrodiscoteca Mandala que, hasta las cinco de la mañana, mantuvo a los jóvenes, y menos jóvenes, como esos sesentañeros que también viven, saltan y disfrutan...
Ahora llegan las orquestas, los toros con sus encierros y novilladas y San Roque, el patrón, con la procesión. También los vecinos de los pueblos de los alrededores que buscan unirse a este torbellino de alegría y diversión, como son las fiestas de Villarino de los Aires de 2023, que, a decir de los vecinos, "son muy buenas", cachis!