La asociación Juventud Taurina de Salamanca se ha convertido en un referente en España, e incluso más allá de nuestras fronteras como Francia, Portugal y los países hispanoamericanos que ofrecen toros. Tanto es así que, en buena medida, se puede decir que el futuro de la fiesta está en sus manos, al intentar acercar a la tauromaquia a las nuevas generaciones que, desde tiempo atrás, parecen alejarse de este sector cultural y económico.
Gonzalo Sánchez, aunque de facto sigue como presidente de Juventud Taurina de Salamanca, ya está un tanto apartado en las labores de coordinación, al pasar a trabajar para la empresa BMF. Pero ahí están, en el albero de la plaza, Rubén Gudino, Jesús Mesonero y Carlos Fuentes que, todo indica, será este último quien tome el relevo de Gonzalo.
Estos jóvenes, a quienes se les ve por todos los pueblos en sus encierros, explican que "los cálculos que tenemos son 1.600 los jóvenes entre 16 y 35 años que irán a los toros todos los días, es decir, 565 abonos nuestros que hemos colgado 'el no hay billetes' y roto el techo de ferias anteriores, más 500 que pone la empresa BMF a disposición de los menores de 25 años y, luego, la entrada suelta en unos quinientos diarios".
Con ocho años de vida, Juventud Taurina de Salamanca tiene el respeto y la admiración, no solo de profesionales y aficionados taurinos, sino de empresas y asociaciones locales de distintos ámbitos. Cada aniversario lo celebran con una fiesta.
Además, durante el año son muchas las actividades relacionadas con el toro que realizan por la provincia de Salamanca. Así, para esta Feria de 2023 han organizado un tentadero lúdico, con toreo de salón, a cargo del matador de toros salmantino Manuel Diosleguarde, será el día 9 a las 11.00 horas en La Glorieta.
También, dentro de la Feria Taurina, el día 17 de septiembre han organizado una capea gratuita en la plaza de toros de Salamanca a las 11.30.
Ya durante el año, sus actividades comprenden visitas a las ganaderías, coloquios, capeas, homenajes, como los realizados a Morante de la Puebla y Manzanares. Además de intentar expandir al resto de pueblos con ferias importantes, como Guijuelo y Ledesma, los acuerdos para que los jóvenes acudan a los toros.