Una tarde agradable para pasear por las orillas del Tormes. Trajes tradicinales, de una manera y de otras, mejores y peores, recorrían el paseo que conduce a la iglesia nueva del Arrabal. Eran los prolegómenos de la ofrenda floral a la patrona de Salamanca, la Virgen de la Vega, que era portada por varias mujeres ataviadas de guapas charras.
Por un lado y otro del extenso recorrido, miles de salmantinos, y otros tantos turistas o visitantes, salieron al encuentro de la patrona, que era conducida hasta el atrio de la Catedral. Allí, fue agasajada a base de tallos y pétalos por parte de una ciudadanía dispuesta festejar en su honor durante los próximos días.
La comitiva, encabezada por el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y con el resto de la Corporación municipal,algunos de sus concejales, como Chema Collado atraviado para la ocasión, o incluso las diputadas Pilar Sánchez -con bonito traje- y Nieves García, la alcaldesa de Sorihuela, partió desde el barrio trastormesino del Arrabal para atravesar el Puente Romano y enfilar un pequeño tramo de Rector Esperabé hasta iniciar el ascenso por la calle Veracruz.
Un rodeo por la calle Libreros llevó la procesión hasta la calle Compañía y, después, por Meléndez hasta el Corrillo para el rápido saludo de la Virgen de la Vega a su Plaza Mayor. A continuación, vuelta por la calle Quintana y la rúa Mayor hasta la plaza de Anaya, hasta su altar en el atrio catedralicio, donde los salmantinos realizaron la ofrenda floral.
Esta ofrenda floral, que cumple su XXXIII edición, contó, como es habitual, con la participación de numerosas agrupaciones de folclore tradicional y asociaciones de la ciudad y de la provincia, que pusieron música y colorido al recorrido de la patrona por el Casco Viejo de Salamanca.