Más de 457.000 euros para la seguridad del tránsito ciclista y peatonal entre Salamanca y Villamayor

La unión de Villamayor de Armuña con la ciudad de Salamanca por un nuevo corredor verde, una pretensión que llevaba años de espera, culmina la conexión hacia el centro de la ciudad, los hospitales y el campus universitario de los municipios del alfoz.

La Junta de Castilla y León refuerza la seguridad del tránsito ciclista y peatonal entre Salamanca y Villamayor con la construcción de una plataforma segregada de la carretera SA-300 en la que se invertirán casi 457.000 euros “para fomentar el uso seguro de la bicicleta en los desplazamientos cotidianos que realizan los ciudadanos que residen en ambos municipios”, ha indicado el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta.

Puerta, que ha visitado esta mañana el estado de las obras en compañía del delegado territorial en Salamanca, Eloy Ruiz; del concejal de Fomento del Ayuntamiento de Salamanca, Fernando Carabias, y del alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo, ha indicado que esta actuación se suma a otras siete que, dentro de las políticas para la promoción de la movilidad sostenible en Castilla y León, “supondrán 15,6 millones de euros de inversión, cofinanciados por los Fondos Europeos Next Generation, y más de 45 kilómetros de pistas ciclistas”, ha apuntado.

El alcalde de Villamayor, Ángel Luis Peralvo, mostró su "satisfacción por ver cumplida una petición que llevaba muchos años en el tintero". De esta forma, Villamayor, según palabras del alcalde, se conecta con la ciudad mediante un corredor verde que permite acudir a la ciudad a pie, en bicicleta o en patinete, sin problemas añadidos de tráfico.

El proyecto recoge una plataforma con una longitud de 1,12 kilómetros, una sección transversal total de 5 metros, de los cuales 2,5 metros se destinarán al carril bici y 2 metros al carril peatonal, y delimitada por bordillos.

Entre la carretera SA-300 y el carril ciclista y peatonal de nueva construcción, se conservará la cuneta existente de la carretera, que tendrá una anchura media de 3 metros.

En la estructura existente sobre la Autovía A-62, se reorganizan los carriles de la calzada actual, los arcenes y la acera, de forma que se pueda generar un ancho suficiente para permitir el paso del carril bici en ambos sentidos, separado del tráfico rodado.

El firme del carril ciclista y peatonal se construye con una base de zahorras procedentes del reciclado de residuos de construcción y demolición, “demostrando, una vez más, que la Consejería de Movilidad y Transformación Digital apuesta por la economía circular y la protección del medio ambiente”, ha explicado el director general.

Tramo capital

El tramo de carril bici en la carretera SA-300 enlaza con la parte ya concluida en el término municipal de Salamanca, desde la Avenida de Carmen Martín Gaite con la glorieta del Obispo Mauro Rubio hasta Villamayor.

Para favorecer la seguridad vial de peatones, ciclistas y conductores de vehículos, se acomete una regulación semafórica de la glorieta y se habilita un nuevo paso de cebra, con pulsadores para el paso de peatones y avisadores acústicos para personas con discapacidad visual.

A lo largo de todo el recorrido se procede a la plantación de árboles y arbustos en la banda lateral exterior a la senda peatonal, de manera lineal, con especies como el almez y el serbal, que dispondrán de un sistema de riego automático por goteo para favorecer la eficiencia en el consumo de agua. También se instalan puntos de luz para facilitar el tránsito en horario nocturno con tecnología led, energéticamente eficiente, y se instalarán bancos, papeleras y una fuente.

“La Junta de Castilla y León está comprometida con la movilidad sostenible, bien a través de inversiones como la que hemos visitado hoy aquí, bien mediante las que estamos realizando en otros ámbitos”, ha concluido Jesús Puerta.