Varias decenas de agentes medioambientales se concentraron este jueves frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca para manifestar su “hartazgo” ante la Administración Autonómica por el “ninguneo” al que, desde su punto de vista, se ven sometidos y denunciaron la amortización de 70 plaza en la Comunidad que recoge la propuesta de Relación de Puestos de Trabajo trasladada a la organizaciones sindicales por la Consejería de Medio Ambiente.
Así lo expresó, en declaraciones recogidas por Ical en la explanada de Príncipe Vergara, el delegado de Uscal Esaú Escolar, quien reclamó “mejores condiciones” para el colectivo. “Esta profesión tiene 150 años. Se está dejando de retribuir a un colectivo que utiliza unos medios con unos niveles que no le corresponden y la población será la gran damnificada porque se está entorpeciendo servicios como la gestión de incendios, caza o pesca”.
En el mismo sentido se expresó al delegado de CCOO José Antonio Luelmo, quien denunció las “nulas modificaciones” en el sistema de trabajo ante los incendios, incumpliendo, según matizó el real decreto emitido por la Junta en el otoño de 2022 tras el complicado verano anterior. “A través del Diálogo Social se han mejorado las condiciones del personal de la Junta, pero no se ha hecho más. El operativo no se ha modificado. Y queremos que el operativo frente a incendios se mantenga todo el año porque no hay gente en el campo ahora mismo”, comentó.
Por su parte, el delegado de UGT Francisco Camuñas afirmó que el colectivo se siente “abandonado” y apuntó al máximo responsable, Juan Carlos Suárez-Quiñones. “El consejero se jacta de tener un operativo permanente todo el año y miente. No es cierto porque ahora mismo si hay un incendio no hay nadie. Ahora sacan una RPT en la que se amortizan 70 plazas. En Salamanca, 13. Y eso repercute en los servicios de caza, pesca, recuperación de especies e incendios”, agregó.
En esta línea se manifestó la delegada de CSIF Sara Mateos, quien apuntó a la consecuencias de la amortización de más plazas en una plantilla que cuenta con unos 800 efectivos, pero con 200 vacantes. “Ya cubrimos extensiones de terreno desproporcionadas. Pretenden que lo hagamos con menos personal. Se aprovechan de nuestra vocación. Nos llaman a nuestro teléfono personal porque hay un animal herido o un incendio. ¿Y cómo no vamos a ir, cuando somos los que tenemos la capacidad técnica para hacerlo? Pero la Junta no nos lo reconoce. Y no damos a basto porque la problemática medioambiental es infinita”, concluyó.