Muchos ciudadanos de Peñaranda de Bracamonte no han salido esta mañana de su asombro, tras observar un amplio despliegue de la Guardia Civil y la Policía Local por diversas zonas del municipio. ¿Un atentado terrorista? No, es que a las 10:00 horas de hoy se ha realizado, en el casco urbano, un simulacro de atentado terrorista, en el cual se simuló el aviso de un ataque con arma blanca a varios ciudadanos que se encontraban en la estación de autobuses, el parque y el pabellón de deportes.
De inmediato, se trasladaron al lugar varias dotaciones de seguridad ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Salamanca, reforzadas por la unidad de seguridad ciudadana (Usecic), el equipo de búsqueda y localización de explosivos (EBYL), el equipo Pegaso con el despliegue de sus RPAs de vigilancia desde el aire, todos ellos de la Comandancia de Salamanca y miembros de la Policía Local de Peñaranda de Bracamonte.
Una vez que las primeras unidades de seguridad ciudadana pudieron constatar la naturaleza terrorista de la incidencia, se llevó a cabo en distintas fases el despliegue del resto de efectivos, activando tanto el puesto de mando avanzado (PMA), como la sala de crisis y el órgano de dirección de la misma, estando este último formado por el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia y la Subdelegada accidentaldel Gobierno en Salamanca.
Las unidades participantes ejecutaron los protocolos que se llevarían a cabo en unasituación real, como son la USECIC para la búsqueda y reducción delos atacantes, con el apoyo desde el aire de los drones del equipo PEGASO y Guardias Civiles del Grupo de Información de la Comandancia para la posterior investigación de los hechos.
El objetivo principal de este tipo de simulacros es reflejar los acontecimientos registrados durante el desarrollo de una incidencia de carácter terrorista, con el fin de comprobar la eficacia de las actuaciones realizadas, así como la gestión de la respuesta de las distintas unidades de la Comandancia ante una situación real de este tipo, y la interacción de estas con otros Cuerpos policiales, en que se pueda requerir la neutralización inmediata de un atentado súbito, asegurar la zona y evacuar a las posibles víctimas objeto del ataque.
El segundo objetivo es estudiar posibles mejoras y establecer las medidas correctoras que, en su caso, resulten de aplicación para un mayor beneficio en el desarrollo de la actuación.