El bonito municipio salmantino de La Alberca ya es finalista de la décima edición para mostrar el alumbrado de Navidad de la marca Ferrero Rocher, que lleva por nombre 'Juntos brillamos más'. Tras recibir miles de votos, competirá con el otro finalista Celanova (Orense), para lo que se abre el periodo de las últimas votaciones de las que saldrá el municipio ganador, y que serán recibidas hasta el próximo 10 de diciembre. Además, por contra, el otro municipio de Castilla y León que participaba, El Burgo de Osma, ha quedado fuera de la fase final.
Un año más, Ferrero Rocher hará brillar uno de los pueblos más emblemáticos de España con el objetivo de compartir una Navidad llena de luz y alegría. La Alberca intentará conseguir el alumbrado de Ferrero Rocher y superar el número de votos de Celanova. El municipio ganador podrá disfrutar de una iluminación de Navidad espectacular, a cargo de Ferrero Rocher, que previsiblemente tendrá un fuerte impulso en el número de visitantes y la dinamización económica.
La décima edición de ‘Juntos brillamos más’ ha conseguido el récord en el número de votaciones de esta acción, con un fuerte apoyo a todos los pueblos y una gran ilusión por conseguir la iluminación de Ferrero Rocher.
La Alberca, en Salamanca
Las redes sociales se han inundado de fotografías, videos y hashtags de La Alberca, con la participación de tik tokers de la zona. Para conseguir el máximo apoyo, el ayuntamiento esconde cada día bombones de Ferrero Rocher en diferentes enclaves del pueblo y desvela diferentes pistas en forma de verso a través de redes sociales. Los vecinos, desde los más pequeños hasta las personas mayores, se han lanzado a las calles en búsqueda de estos tesoros dorados.
Esta pequeña gran joya de nuestro patrimonio, situada en plena Sierra de Francia, destaca por ser uno de los pueblos más pintoresco de España, así como el primero en ser declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940. En este precioso pueblo salamantino donde el tiempo hace siglos que se ha detenido, destaca por sus calles empedradas y casas balconadas que parecen posar frente a la cámara de miles de viajeros. Caminar por sus calles es recordar su infinidad de tradiciones centenarias.
Como Ferrero Rocher, este municipio es un exponente de elegancia. La pasión por la calidad, la atención al detalle y la innovación, confieren a este precioso pueblo una clase única.