El Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL) ha conmemorado el vigésimo quinto aniversario de su creación, un hito excepcional en su camino como líder indiscutible en investigación neurocientífica, con la celebración de una jornada académica inaugurada en la mañana de hoy por José Miguel Mateos Roco, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca; Carlos García Carbayo, alcalde de Salamanca; y Manuel Sánchez Malmierca, director del INCyL.
A continuación tuvo lugar una mesa redonda bajo el título 'Pasado, presente y futuro del INCyL”, que contó con las intervenciones de Miguel Á. Merchán, primer director del instituto y miembro fundador del INCyL; Laura Calvo Enrique, investigadora RyC; Adam Hockley, investigador postdoctoral del programa USAL4Excellence; y Andrea Álvarez, investigadora predoctoral.
La neurociencia, según explica su director, Manuel Sánchez Malmierca, es una “disciplina multidisciplinar” y “lamentablemente”, recordó que las enfermedades neurodegenerativas “a día de hoy no tienen cura. Con lo cual quiero hacer un llamamiento a todas las autoridades políticas de todos los estamentos a que inviertan en investigación, pues la inversión en investigación es inversión en el futuro y lo ahorraremos en gastos posteriores o futuros en sanidad", manifestó.
A lo largo de estos 25 años, Sánchez Malmierca destacó como “lo más sonado recientemente” la publicación del censo neuronal del cerebro humano por parte del Incyl. “Se han hecho muchos estudios en animales que son necesarios, pero es fundamental también la investigación en humanos, porque, en definitiva, somos quienes sufrimos estas enfermedades. Y el problema con la neurociencia es que estamos, por decirlo de alguna manera, retrasados en relación a otras áreas de la medicina y la tecnología”, comentó.
El INCYL, cuya sede fue inaugurada el 26 de febrero de 2009, se erige como un centro abierto a la coordinación en investigación interdisciplinaria en neurociencias en Castilla y León. Integrado por 25 laboratorios de las universidades de Salamanca y Valladolid, cuenta con nueve Grupos de Investigación Reconocidos (GIR), ocho Unidades de Investigación consolidadas (UIC) y cinco grupos en el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL). Con más de un centenar de miembros, el INCYL se dedica al estudio del sistema nervioso central y sus patologías con un compromiso innegable con la excelencia.
Por ello, su objetivo principal se centra en llevar a cabo investigaciones de alta calidad en el campo de las neurociencias para mejorar la comprensión de las enfermedades neurológicas y encontrar nuevos tratamientos y terapias para estas patologías. La institución cuenta con un equipo multidisciplinario de investigadores de diferentes áreas, incluyendo neurobiología, psicología, fisiología y medicina, entre otras.
Enfermedades neurodegenerativas
Desde su fundación en 1998, el INCYL ha desarrollado numerosos proyectos de investigación en diferentes áreas de las neurociencias, incluyendo el estudio de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, así como enfermedades neuropsiquiátricas, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Además, la institución ha establecido numerosas colaboraciones con otras instituciones científicas y médicas tanto nacionales como internacionales
La formación de futuros neurocientíficos es una de sus piedras angulares, manifestada a través de dos másteres universitarios (Neurociencias y Trastornos de la Comunicación) y un Programa de Doctorado en Neurociencias, junto con diversos títulos propios. La excepcionalidad de los grupos se refleja en una destacada producción científica y la adquisición de financiación, respaldando así el compromiso del instituto con la investigación de vanguardia, según explicó su director, Sánchez Malmierca.
La labor del INCYL trasciende las fronteras académicas, llevando los avances científicos a la sociedad mediante colaboraciones con empresas, asociaciones de pacientes y la difusión del conocimiento, como en el evento emblemático "La Semana del Cerebro".
Un hito distintivo del INCYL es la gestión del único biobanco de tejidos de Castilla y León. Todos los investigadores del instituto reconocen la importancia de la donación de cerebros como clave para la cura de enfermedades neurodegenerativas, la pandemia del siglo XXI.