La provincia de Salamanca siempre ha tenido una identificación especial con el mundo gitano. Ha sido lugar de asentamiento, vida y encuentro social entre los charros y los gitanos. Por ello, no está de más que la Universidad de Salamanca introduzca la cultura gitana en sus aulas. Entendiendo por cultura gitana el conjunto de hábitos y modos de vida propios del pueblo gitano. Adopta elementos culturales de la comunidad en la que se asienta, y al mismo tiempo tiene características propias, si bien no existe una homogeneidad universal.
Por ello, la USAL ha anunciado la próxima convocatoria de un curso de formación permanente sobre cultura gitana, que se ofertará a lo largo de los próximos meses. Así se recoge en el convenio entre la USAL, la Fundación Instituto de Cultura Gitana y la Asociación Unión y Progreso Mujer Romaní, que se ha firmado esta mañana en el Rectorado.
El rector Ricardo Rivero, ha expresado su satisfacción por “impulsar el desarrollo de actividades formativas sobre la cultura gitana, que estoy seguro de que va a despertar interés”. El acuerdo, que tiene una duración de cuatro años, recoge también el comienzo de los trabajos para la creación en la Universidad de Salamanca de un centro documental sobre la cultura romaní, así como la disposición de la comunidad científica para abordar trabajos de investigación sobre el tema.
Por su parte, el director de la Fundación Instituto de Cultura Gitana, Diego Fernández, ha explicado cómo la entidad ha cerrado acuerdos similares con las universidades Autónoma de Madrid, Granada y Complutense “para fomentar el estudio y la investigación sobre la cultura gitana en el ámbito universitario”.
La presidenta de Asociación Unión y Progreso Mujer Romaní, Almudena Navarro, ha intervenido para “agradecer a todos los que han hecho posible este acuerdo, que para nosotras es histórico, y que supone un antes y un después para las mujeres gitanas de Salamanca”.
En el acto de la firma han estado presentes representantes ambas organizaciones, así como del Ministerio de Cultura; el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, y la vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado, María José Rodríguez Conde.