El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, presentó este jueves su dimisión en el cargo. Una decisión motivada por la renovación del Claustro y la necesidad de aprobar estatutos, entre otras cuestiones tanto de índole personal como también en cuanto a la propia USAL. Un proceso que Rivero considera que "no debe liderar", debido a que el mandato se agotaría en plena elaboración de los estatutos, que son esenciales para el devenir futuro de la Universidad de Salamanca.
Ricardo Rivero anunció por sorpresa su decisión a los medios de comunicación esta mañana. Algo que afirmó, ya ha trasladado al presidente de la Junta de Castilla y León -con quien ayer tuvo un pequeño encuentro en el homenaje a Miguel de Unamuno- y a la consejera de Educación, dándoles "las gracias" por seis años y tres meses de "colaboración al cargo". Asimismo, Rivero reconoce llevar sopesando la decisión varios meses, pero que "cada persona debe saber cuándo llega el momento de entregar el testigo".
Así, Ricardo Rivero hará efectiva su decisión al final de esta mañana, y tras su presentación en el Registro, asumirá las funciones la vicerrectora Rodríguez Conde, y dará paso a un proceso de convocatoria de elecciones para que la comunidad universitaria se pronuncie.
Un "muy buen" rectorado
Una vez conocida la dimsión, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León se ha puesto en contacto con algunos miembros del consejo de doctores, algunos de los cuales califican el rectorado de Ricardo Rivero como "muy bueno. Siendo el mejor rector posible".
También en su gestión se ha producido un aumento de las matriculaciones, quizás "el porcentaje más alto en las universidades del oeste español", apuntan estas mismas fuentes. A lo que se suma el incremento de cursos, sobre todo en másters, como el número de facultades, sirviendo como base la nueva Facultad de Ciencias Agrarias y Medioambientales que está en fase de construcción muy avanzada.
Además, desde otro sector, muy involucrado con la Universidad de Salamanca, son las escuelas de español. Así, aseguran a este diario que Ricardo Rivero ha realizado "una gran labor en la promoción de la Universidad de Salamanca, así como de la ciudad, en el extranjero". Solo decir que el número de estudiantes de español ha tenido una subida muy importante en los últimos años. Además, la labor de la Universidad de Salamanca, junto al Ayuntamiento de la ciudad, han permitido llevar a Salamanca como ciudad del español a infinidad de países. Lo que se traduce en que el número de estudiantes aumenta como también la procedencia de los mismos.
Situar a la USAL y a la ciudad de Salamanca como centro del español ha llevado a Enrique Rivero a enfrentarse, incluso, al Gobierno de España en la toma de decisiones que iban contra el interés de la Universidad y la ciudad. Por ello, destacan su "independencia ante todos los poderes".
Otra de los asuntos que destacan es la gestion en los tiempos de pandemia durante el Covid-19, en el que la Universidad de Salamanca tuvo que "readaptarse" a una situación docente y "salió reforzada".
Recado a Abascal en el homenaje a Unamuno
En las últimas semanas, el rector Ricardo Rivero se ha erigido en defensor a ultranza de la Universidad de Salamanca como "lugar del libre debate intelectual". Estas afirmaciones, con claro destinatario como es Vox y su líder Santiago Abascal, las pronunció Rivero en el discurso ofrecido en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, ante el Consejo de Doctores, autoridades civiles y militares, así como invitados de toda la sociedad salmantina, en el homenaje de "reparación y desagravio" al rector perpetuo Miguel de Unamuno, investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca.
Todo ello tiene su origen en las declaraciones, realizadas la semana pasada, por el presidente de Vox, Santiago Abascal, en las que acusaba a universidades de Salamanca, Harvard o Bolonia de ser "máquinas de censura, coacción, adoctrinamiento y antisemitismo". Además, el Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León rechazó la distinción que hizo la USAL al presidente colombiano, Gustavo Petro, y de paso, solicita al Consejo Rector que retire esta Medalla de Honor, concedida en mayo de 2023.
Algo que el rector Ricardo Rivero respondió con una negativa a este requerimiento. "Yo llevo seis años aquí como rector y me han pedido que retire tres honoris cusa, uno de ellos porque el doctor estaba en la cárcel, el señor Lula. Si hubiéramos tomado esa decisión, además de generar un conflicto diplomático, hubiéramos cometido un gran error”, refirió en este sentido. Aumenta la solidaridad con la Universidad de Salamanca y su rector ante los ataques de Santiago Abascal
Sobre la polémica generada por las declaraciones del presidente de Vox, Santiago Abscal, en Estados Unidos, el rector le restó importancia. “Prácticamente nadie en todo el arco político termina hoy cuestionando el prestigio y la imagen que tiene para España la Universidad de Salamanca", matizó.
Ricardo Rivero ha destacado que la institución académica ha “denunciado” las “tiranías de uno y otro signo político”, “homenajeado” al Ejército y a la Policía como “defensores de la seguridad” y también a quienes “protegen la libertad”. El rector de la USAL, catedrático de Derecho Administrativo, ha subrayado el trabajo de la universidad por “dignificar” las ciencias y las letras y ha reafirmado su compromiso con el “respeto” a “todo el mundo”. “Este debería ser el unamuniano mensaje de la Universidad”, ha apuntado.
Y finalmente, ayer, en el homenaje a Unamuno, el rector recordó que él rector perpetuo defendió "la autonomía" del rector y de la universidad "frente a cualquier presión, al decir en cada momento lo que consideraba justo. Frente al ruido de las redes de nuestros días y las múltiples contaminaciones de la memoria, las naturales y las artificiales; los afanes ilusorios de reescribir la historia, de dar versiones distintas e interesadas del pasado, la USAL quiere hoy agradecer y proclamar, contra toda confusión, las virtudes de don Miguel de Unamuno: lucidez, frugalidad, justicia, entereza y coherencia".
"Un paso nada común"
“Soy consciente de que esto que estoy haciendo esta mañana no es muy común”, continuó el ex rector, quien trasladó que “el momento de oportunidad es el actual”. “Sé que esta situación llevará a la perplejidad”, incidió, pero apostó por una transición “muy rápida”, con la previsión de que antes del período de exámenes del segundo cuatrimestre la Universidad ya tenga un nuevo Gobierno, segú n recoge ICAL. “Los tiempos de transición con márgenes son adecuados porque permiten que alguien se organice, y hacerlo concluyendo un curso académico, y mirando al siguiente curso”, explicó.
Además, aprovechó su intervención de renuncia para “pedir disculpas por los errores que pueda haber cometido”, así como a las personas que “pudiera haber ofendido” y los posibles errores de sus decisiones. “Es muy difícil hacer todo bien y es muy probable hacer cosas mal”, reconoció en este ejercicio de disculpas del cual que quiso realizar en sus despedidas.
Por otro lado, Ricardo Rivero quiso aclarar las “especulaciones y rumorología” de la comunidad universitaria, que declaró “libres como la opinión”, y señaló que volverá a su despacho como profesor, tarea para la que conserva “toda su energía”. “El tiempo me va a demostrar que van a verme mañana y dentro de un año dedicándome a mis libros. Guarden este pronunciamiento y contrástenlo con mi posición dentro de un año”, desafió.
Cuestionado por los medios sobre qué factor pesó más a la hora de tomar la decisión, Ricardo Rivero afirmó que la composición de un nuevo Claustro obliga a decidir “cuándo y cómo reforma sus estatutos. “Yo creo que no tengo que liderar ese proceso, porque nuestro mandato se agotaría en plena elaboración de los nuevos estatutos, y quien tiene que liderar eso es quien vaya a asumir la gestión de la universidad en el futuro”, matizó.
Asimismo, reconoció tener una “opinión muy crítica sobre la reforma”, mientras que, para realizarla, debe hacerse desde una posición neutral. Ante este “momento de cambio” para la Usal, en el que se deben “tomar decisiones trascendentes para los próximos diez o 15 años, y no para los dos siguientes”, Rivero afirmó que, quien lo haga, “debe contar con todo el respaldo de la comunidad universitaria y presentar un proyecto para que la comunidad decida qué quiere en su futuro”.
Entre los motivos de su renuncia como rector también se encuentra la entrada en vigor de la Ley de Universidades, que debería haber alargado este proceso de dimisión, pero que hubiera provocado prolongar más en el tiempo las decisiones del Claustro.
“Yo ya estoy muy visto”, bromeó Rivero en tono personal, y añadió que “es sano para las instituciones que cambien las caras y las personas, y que vengan aires nuevos” Un proceso que asimiló como “casi un desahogo”. “Estamos todo el día hablando de si hay un afán de perpetuarse en las posiciones, y una oportunidad de hacer las cosas de manera distinta”. Con todo, apostó por un nuevo proyecto que compita presentándose a estas elecciones, y que traerá “ilusión y nuevos bríos” a esta institución.
Agredecimiento desde el Ayuntamiento de Salamanca
El Ayuntamiento agradece al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero Ortega, la labor que ha desarrollado durante casi dos mandatos al frente del Estudio salmantino y destaca su implicación y colaboración para el desarrollo de los proyectos de ciudad, así como su trato siempre cariñoso, afable y cercano.
Además, el consistorio subraya la defensa que Rivero ha hecho siempre de los intereses de la Salamanca; desde su combativa postura reivindicando la presencialidad en las aulas durante la pandemia, que sirvió como modelo nacional; hasta su implicación en la exigencia de más recursos para consolidar la industria del español, su reclamación constante de las conexiones ferroviarias que necesita la ciudad o su petición reiterada de una EBAU única.
El Ayuntamiento pone el acento, también, en la apuesta de Ricardo Rivero por hacer de Salamanca una ciudad de la concordia, en la que el diálogo, el acuerdo y la cooperación entre todas las instituciones sea el camino para definir objetivos comunes y alcanzar mayores cotas de desarrollo y más capacidad para la generación de empleo, de riqueza y de oportunidades, especialmente para los jóvenes.
Asimismo, recalca su empeño en la difusión del nombre de Salamanca y de las aportaciones de la USAL y de sus personajes a la historia de España y del mundo, como hizo ayer mismo, con el justo reconocimiento a Miguel de Unamuno, investido doctor honoris, durante un acto en el que Rivero ofreció una brillante intervención.
El consistorio manifiesta sus deseos de éxito para el todavía rector de la Universidad de Salamanca en su regreso a su Cátedra de Derecho Administrativo y reitera el agradecimiento a su ímprobo trabajo a favor de la calidad educativa, la modernización y la internacionalización de la USAL que ha redundado, entre otros logros, en continuos récords de matriculaciones y en un mayor prestigio de la institución académica.