Salamanca ya cuenta con un nuevo 'Bosque de la Cultura', concretamente a la orilla del río Tormes, junto a la iglesia nueva del Arrabal, donde ya estuvo ubicado el bosque de olmos del recientemente fallecido escultor vasco Agustín Ibarrola. En esta mañana de inicio de la primavera, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, junto a destacados representantes del arte y la cultura de la ciudad, plantan quince olmos al son de 'La Primavera', el primer movimiento de 'Las 4 Estaciones' de Vivaldi.
Concretamente, estos árboles integran el loto de 120 ejemplares entregados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se plantan en estos días en diversas zonas de la ciudad, como son el 'Bosque de los Universitarios', el 'Bosque de los Sanitarios' y el 'Bosque de los Escolares', que, de esta forma, se ven ampliados sustancialmente.
En el acto, el alcalde de Salamanca destacó "el compromiso" del Ayuntamiento con el medioambiente, concretamente con el arbolado, en los diferentes barrios de la ciudad. Así, explicó que en el último año se han plantado en la ciudad de Salamanca más de 3.000 árboles y 5.000 arbustos. Todo ello hasta alcanzar los 93.000 y los 39.300 respectivamente, con un incremento de más de 200.000 metros cuadrados de zonas verdes también en un año, llegando a situarse en 2,7 millones de metros cuadrados esta superficie verde.
La cultura, un sector que "está en el ADN de la ciudad"
En el acto participaron representantes de diversas disciplinas artísticas y culturales de la ciudad, de manera que la plantación fue un homenaje a un sector que “está en el ADN de Salamanca” y un recuerdo con olmos vivos al bosque de olmos muertos que ideara el artista vasco. Durante la plantación, un grupo de profesores de la Escuela Municipal de Música (Alicia García Prada y Lucía Urones Sánchez al violín, Myriam Castaño Manso con la viola, Carmen Mendoza Álvarez al violonchelo, Iván Escudero López al contrabajo y Javier Barragués Tapia en percusión) interpretó el primer y tercer movimiento de La Primavera de ‘Las 4 Estaciones’ de Antonio Vivaldi.
Estos olmos proceden de una nueva remesa del ‘Programa Español de Conservación y Mejora de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos’ de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Han sido obtenidos a partir de otros ejemplares, cuya resistencia está probada, con el objetivo de recuperar una variedad que ha ido desapareciendo de muchos lugares de la Península Ibérica por esta enfermedad en los árboles.
En total, se están plantando 120 olmos autóctonos resistentes a la grafiosis en siete zonas de la ciudad, que se suman a otros 522 plantados desde el año 2019, dentro de terrenos del Ayuntamiento de Salamanca con el mantenimiento de los servicios municipales, proporcionando una adecuada protección frente al vandalismo y la presencia de animales sueltos.
En concreto, además del ‘Bosque de la Cultura’, se amplía el ‘Bosque de los Sanitarios’ junto al vial del hospital, el ‘Bosque de los Universitarios’ en La Platina, el ‘Bosque de los Escolares’ en el Cordel de Merinas de Chamberí, y se incrementa la masa arbórea de Corredores Verdes, Parque de La Alamedilla y bulevar de la calle Francisco Maldonado (junto al nuevo centro de mayores de Chamberí). Estas plantaciones se desarrollan en colaboración con centros escolares y asociaciones de la ciudad para fomentar la participación ciudadana en la extensión de la infraestructura verde en Salamanca.
Más zonas verdes en la ciudad con más árboles y arbustos
Carbayo refrendó el compromiso del Ayuntamiento con el incremento de la masa arbórea de la ciudad tras sumar más de 3.000 árboles y 5.000 arbustos durante el último año, hasta 93.000 y 39.300 en total, respectivamente, repartidos por los más de 2,7 millones de metros cuadrados de zonas verdes municipales, 200.000 más que el año pasado.
A estas cifras habría que sumar los árboles comprendidos en la ribera del río Tormes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero, y los incluidos en el campus Miguel de Unamuno de la Universidad de Salamanca. Así, junto a ejemplares en patios privados, se estima que hay un árbol por habitante en la ciudad.
El alcalde concluyó su intervención refrendando el compromiso del Ayuntamiento de Salamanca para salvaguardar los valores naturales y fomentar los servicios de los ecosistemas en el término municipal de una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta estrategia marca el futuro que ya es presente hacia una ciudad con un modelo urbano más verde y sostenible, fomentando la salud y bienestar de la ciudadanía, la generación de nuevas oportunidades económicas en torno al medioambiente, la agroalimentación y la biotecnología y la adopción de medidas que sirvan para afrontar los desafíos del cambio climático.
La ciudad de Salamanca está inmersa en una decidida apuesta por naturalizar los espacios urbanos, realizando y planificando multitud de actuaciones para crear pulmones verdes conectados en el entorno urbano, mejorando la biodiversidad, creando espacios para el encuentro y las relaciones ciudadanas