En estos días que tanto se habla de la concordia y la memoria histórica, dos maneras de enfrentarse a lo que supuso la Guerra Civil y la dictadura franquista, y tras el acuerdo de 116 historiadores de Castilla y León, escritores e investigadores de archivos y de todas las universidades castellanas y leonesas, se han unido en una declaración sin precedentes para alzar la voz contra la Ley de Concordia que la coalición PP-Vox ha presentado en las Cortes Regionales para su próxima aprobación, y la automática derogación de la Ley de Memoria Histórica hoy vigente.
Ante ello, como cada año, el viernes 12 de abril, a las 17.00 horas, la Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia hará, como todos los años, en el Memorial del Cementerio de Salamanca, un homenaje a la proclamación de la II República. En esta ocasión especial, se hará un homenaje a los maestros y maestras represaliados en la Guerra Civil y el Franquismo.
Intervendrá, en primer lugar, Julio Fernández, presidente de la asociación para dar las gracias a los asistentes, y aprovechará para condenar el contenido de la proposición de ley de PP y VOX de 'Concordia' de Castilla y León y reivindicar la normativa estatal de Memoria Democrática
A continuación, intervendrán cinco alumnas y alumnos de la USAL, de la Clínica Jurídica de Acción Social y de Historia, que leerán las biografías y testimonios de cinco maestras y maestros represaliados por el franquismo, algunos de ellos fusilados, con el objetivo de recordarlos y dignificarlos. Posteriormente, cerrará el acto Gabriel Álvarez López, profesor de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Salamanca.
Es que, como publicaba este diario, los investigadores y estudiosos de la historia contemporánea de España, señalan sus discrepancias con la citada proposición de ley, que apela a un supuesto "rigor histórico" y un "criterio científico" que, en nuestra opinión, brillan por su ausencia. Como tampoco los vimos en la reciente declaración de bien de interés cultural de la Pirámide de los italianos por parte de la Consejería de Cultura, tratándose de un mausoleo ubicado en el puerto de El Escudo a la memoria de Mussolini y de las tropas italianas que envió para apoyar a los sublevados, en una zona donde aún proliferan otros monumentos, cartelas y símbolos franquistas, a los que la mayoría PP-VOX en las Cortes pretende otorgar la misma protección, apelando a supuestos valores culturales y sin la más mínima contextualización histórica".