La localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte se ha vestido de gala para recibir la última exposición de Antonio Varas de la Rosa, un maestro en capturar la esencia del paisaje y la figura humana a través de su pintura. Con una carrera que se extiende por más de cuatro décadas, Varas de la Rosa continúa explorando las posibilidades del óleo, su medio predilecto, para ofrecer vistas que son tanto un reflejo de la realidad como una ventana a mundos imaginados.
El evento de inauguración contó con la presencia de distinguidas personalidades locales, incluida la alcaldesa, Carmen Ávila, y Sonsoles Núñez, encargada de Cultura, quienes no escatimaron en elogios hacia el artista y su obra. "Es un verdadero honor y un placer poder disfrutar de estas obras de arte", afirmó la primer edil, destacando la habilidad única de Varas de la Rosa para fusionar técnicas y emociones en cada lienzo.
El propio artista, visiblemente emocionado, compartió su visión detrás de la colección: “Cada cuadro es un pedazo de mi viaje personal y un diálogo con la belleza que nos rodea. Desde los paisajes de Béjar hasta la intensidad emotiva de mis figuras, busco que el espectador sienta tanto la tempestad como la calma que la pintura puede evocar”. Además, reveló el impacto profundo que tuvo el incendio de la Sierra de la Culebra en su obra, marcando una reflexión sobre la tragedia y la esperanza.
Varas también destacó la importancia de la magia en su proceso creativo, elemento que se hace patente en su tratamiento del color y la luz, creando una atmósfera casi teatral que invita a la contemplación profunda.
La exposición, que estará abierta al público durante los próximos dos meses, promete ser un punto de encuentro para amantes del arte de Peñaranda y visitantes de otras regiones, atraídos por la fama y la originalidad de las obras de Antonio Varas de la Rosa. La colección además de celebrar la trayectoria de un artista excepcional, también ofrece una mirada fresca y renovadora al arte figurativo y paisajístico contemporáneo.