En la minera localidad de Villamayor se vive una celebración que une generaciones, colores y sonrisas al compás alegre de una charanga, La Clave, y que, de paso, abre el programa de fiestas más bullicioso. Es el adorno de las calles en una fiesta de los quintos, una tradición arraigada en la identidad de este pueblo, que cada año congrega a sus habitantes más jóvenes y amigos ávidos de vivir una experiencia única y llena de energía.
Esta fiesta de los quintos tiene sus raíces en una antigua costumbre que homenajeaba a los jóvenes que alcanzaban la mayoría de edad. En tiempos pasados, los quintos eran aquellos jóvenes que al cumplir los dieciocho años debían cumplir con el servicio militar. Hoy en día, aunque la obligación militar haya desaparecido, la tradición de celebrar a estos jóvenes se ha mantenido viva, convirtiéndose en una fiesta comunitaria que destaca el espíritu jovial y la vitalidad de la juventud.
Las semanas previas a la fiesta son un hervidero de actividad en Villamayor. Los quintos del año, junto con sus familias y amigos, se encargan de preparar todos los detalles para asegurar que la celebración sea todo un éxito, en la que se incluye la oferta del ramo. El gran día comienza con el estruendo de la charanga anunciando la llegada de la fiesta. Los quintos, ataviados con trajes de peñas de vivos y atrevidos colores y acompañados de sus amigos, adornan la principal calle del pueblo, que no es otra que la dichosa y peligrosa travesía- en un colorido y animado pasacalles. La música enérgica de la charanga invita a todos a unirse al jolgorio, mientras que los aromas de las especialidades líquidas llenan el aire y despiertan la sed de los presentes.
Con la medianoche, la fiesta va llegando a su fin, pero el espíritu festivo y la camaradería perduran en el corazón de los asistentes. Los quintos, ahora convertidos en adultos, se despiden de su fiesta de juventud con una mezcla de nostalgia y emoción, mientras que los más jóvenes esperan con ansias el momento en que les toque a ellos celebrar su paso a la vida adulta.
La fiesta de los quintos de Villamayor es mucho más que una simple celebración; es el reflejo de una comunidad unida por la tradición, la alegría y el espíritu festivo. Año tras año, esta festividad sigue atrayendo a otras gentes, que se suman a la fiesta con entusiasmo y se llevan consigo recuerdos imborrables de una experiencia única en la que el tiempo parece detenerse y la felicidad se contagia a cada paso.
Al poner las cintas al son de la charanga, los jóvenes quintos no solo honran una tradición centenaria, sino que también se convierten en custodios del legado cultural de sus ancestros. A través de esta ceremonia, transmiten a las generaciones futuras los valores de camaradería, respeto por las raíces y la importancia de preservar las costumbres locales. En un mundo en constante cambio, la fiesta de los quintos de Villamayor se erige como un faro de tradición y cohesión social. ¡Que viva la fiesta de los quintos de Villamayor! ¡Cachis!
Y, como cantaban los granaínos Los Puntos, allá por el año 1975:
En el pueblo hay algo especial
Todo el mundo parece llegar
Es la fiesta que va a comenzar
¡Atención!, que el alcalde va a hablar
PROGRAMA PARA HOY, VIERNES 10 DE JUNIO
17.00 h.- Semifinales del campeonato Multideporte
Lugar: Pabellón Dori Ruano
17.30 h.- Talent Show
Organiza: Club Ciudad de los niños
20.30 h.- Concentración y pasacalles de grupos, peñas y asociaciones, amenizado por la charanga La Clave.
Salida aula de cultura y llegada a Plaza España
21.00 h.- Chupinazo, a cargo de los participantes de la Comisión de Festejos.
Lugar: Plaza España
22.00 h.- Actuación musical a cargo de Armando.
Lugar: Plaza España
23.30 h.- Verbena con la Orquesta Vulkano, seguido de la discoteca Pandora.
Lugar: Carpa del Recinto Ferial