El convenio que cada año suscribe el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes para colaborar económicamente con el Centro Materno Infantil Ave María, cumple ya una década. Con el objetivo de seguir estrechando vínculos entre ambas instituciones, la concejala de Bienestar Social, Mari Cruz Gacho, visitó esta mañana las instalaciones para entregar un cheque por valor de 7.500 euros a las responsables del centro.
No se trata de la única ayuda que reciben por parte del Consistorio, que colabora de forma permanente con este proyecto enfocado en facilitar la inserción en la sociedad de jóvenes embarazadas o madres en peligro de exclusión social. Esta dotación económica sirve para afrontar los gastos corrientes que se derivan de esta labor social que, en la actualidad, da servicio a 13 madres y 14 niños.
La responsable del área conoció de primera mano las historias de algunas de las usuarias que reciben el apoyo del centro que, “es un centro de referencia en la provincia que hace una labor muy específica con la que nos sentimos muy satisfechos de colaborar. La situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas mujeres y niños no es irreparable, como nos demuestran con su trabajo diario en este centro”.
El Centro Materno Infantil Ave María ubicado en el camino Carbajosa de Santa Marta de Tormes se creó en 1949, y presta servicio de forma ininterrumpida a mujeres gestantes o con hijos menores a cargo carentes de recursos y con grave riesgo de exclusión social. Una labor que como explicó Gacho “va mucho más allá de superar el día a día, ya que también garantiza un futuro a muchos niños que de otro modo quedarían totalmente aislados de la sociedad. Por eso, desde el Ayuntamiento de Santa Marta siempre hemos tenido claro que nuestra colaboración es importante, lo que nos ha llevado a prolongar este pequeño esfuerzo económico durante una década”.
Además de acoger a estas madres y niños, el Centro Materno Infantil ofrece talleres formativos, orientación laboral y herramientas para enfrentarse a la vida cotidiana y, en muchos casos, también para hacer frente a la primera experiencia de maternidad.
Conforman una gran familia que colabora en las tareas diarias y que comparten también sus momentos de ocio y celebraciones como los cumpleaños de las usuarias y usuarios.
Como explicó Rosario Álvarez, directora del centro, “también les hacemos un seguimiento a todas aquellas madres y niños que ya no están con nosotros, pero que siguen necesitando nuestro apoyo, facilitándoles las tareas de conciliación cuando logran un trabajo y orientándolas en la nueva vida que comienzan. Les asesoramos y ayudamos en temas burocráticos y económicos aconsejándoles en cuestiones de ahorro y responsabilidad”.