El Observatorio de Bienestar Animal (OBA) ha informado de que retirará su denuncia contra la piscifactoría Piszolla en Alba de Tormes (Salamanca), tras el compromiso público de esta con el aturdimiento efectivo de los peces. La empresa saltantina ha anunciado que se completará en 2026.
La ONG ha celebrado que Piszolla haya decidido hacer público su compromiso con el bienestar de los peces en el sacrificio y se compromete a acompañar a la empresa en el proceso para que se complete en el plazo indicado.
Una reacción que el OBA ha logrado tras hacer pública una denuncia, donde indicaba que la piscifactoría presuntamente estaba incumpliendo la ley 32/2007 en el proceso de sacrificio de los peces.
La organización se remitía a una investigación pionera en España de la Fundación Franz Weber, de 2022, sobre las condiciones de vida de los peces, principalmente truchas, en las piscifactorías españolas. En dicho reportaje se recoge el relato de un trabajador de una piscifactoría admite que los peces "tardan una hora y media en morir", tras lanzarlos a cubas llenas de hielo donde se amontonan "para morir asfixiados por falta de oxígeno".
El OBA aseguraba que este tipo de sacrificio "es una práctica extendida" en las piscifactorías españolas, donde no se realiza previamente un aturdimiento. "Este método de sacrificio está desaconsejado por la comunidad científica, así como por la Unión Europea y otras autoridades, por el sufrimiento innecesario que supone para estos animales", añaden.
Según apunta la ONG, los peces vivos se sumergen en una mezcla de hielo con agua, o en hielo directamente, lo que produce la muerte de los animales por hipotermia o asfixia. Y es que el enfriamiento reduce la tasa metabólica y las necesidades de oxígeno, "puede prolongar la agonía, y algunas especies adaptadas al frío tardan más de una hora en morir".
El OBA asegura que algunas de las escenas del vídeo correspondían a la piscifactoría de Piszolla, y en ellas se puede observar cómo los trabajadores "amontonan a los peces empujando con un panel dentro del agua, para que se puedan extraer más rápido con la maquinaria". También se muestra como algunos peces llegan aún conscientes, moviéndose a la fase del desangrado.
Por eso, el Observatorio de Bienestar Animal interpuso dicha denuncia administrativa a la factoría salmantina, por una supuesta infracción muy grave en sus prácticas de sacrificio, "al utilizar métodos que no se corresponden con las recomendaciones científicas para evitar el sufrimiento". Si bien, ahora ha sido retirada
La responsable de bienestar de peces en OBA, Miriam Martínez, recordaba que Piszolla "es una empresa con recursos", ya que forma parte del grupo francés Aqualande, que en 2022 tuvo una facturación de 130 millones de euros; y es propietario de 40 piscifactorías entre España y Francia. Además, "ya había sido denunciada por la organización francesa L214 en 2018 por malas prácticas en sus instalaciones", indica el OBA.
Principal productor de trucha en España
La ONG también indicó que Piszolla es "el principal productor de trucha en España", con piscifactorías en los municipios Alba de Tormes, Illana, Encinas de Arriba y Fuentidueña. En España, la ley 32/2007 para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio obliga a realizar un aturdimiento previo al sacrificio a todos los animales vertebrados de producción.
Ya en 2009 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), publicó una opinión científica en la que "dejaba claro que la asfixia en hielo es uno de los peores métodos" en cuanto a bienestar animal y recomendaba que "se deben seleccionar para cada especie los métodos de aturdimiento y matanza más apropiados con respecto al bienestar animal".
Incluso, la propia Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), en su Guía sobre el bienestar de los peces en la acuicultura española, recomienda la aplicación de un método que provoque una "rápida pérdida de consciencia en los peces", y reconoce que "la Organización Mundial de la Sanidad Animal desaconseja su uso (el del sacrificio en hielo) porque se ha demostrado científicamente que genera mucho estrés, ansiedad y sufrimiento en los peces".
El Observatorio de Bienestar Animal recuerda que varias piscifactorías en España "ya se han comprometido públicamente" a cambiar sus sistemas de sacrificio por sistemas de aturdimiento eléctrico "más humanitarios".
Por estos motivos el Observatorio de Bienestar Animal lanza, por primera vez en España, una campaña de concienciación sobre el bienestar de los peces.