Este sábado, la Joven Orquesta Sinfónica Ciudad de Salamanca ofreció un memorable concierto de música de cine en Centro de las Artes y de la Música de Salamanca (CAEM) organizado por la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes del Ayuntamiento de Salamanca. Este concierto fue el último de la temporada donde quedó patente la precisión y la energía de los músicos que fue evidente, demostrando una madurez sorprendente para una orquesta juvenil.
Bajo la batuta de su talentoso director, Andrés Ramos Navarro, la orquesta llevó a los asistentes a un viaje emocional a través de algunas de las bandas sonoras más icónicas de la historia del cine. Para ello, también, en la segunda parte contó con la participación de la Coral Polifónica Ciudad de Salamanca y del Coro Santa Cecilia de la Escuela Municipal de Música.
La primera parte del concierto comenzó con una interpretación delicada y emotiva de 'Moon River' de Henry Mancini, la inolvidable melodía de 'Desayuno con diamantes', que puso en contexto la capacidad de la orquesta para capturar la esencia de cada pieza. Seguidamente, el público fue transportado al oscuro y apasionante mundo de 'El Padrino' con su famosa banda sonora, donde los instrumentos de viento y cuerdas se combinaron perfectamente para evocar el ambiente de la película con notas de Nino Rota.
La interpretación de 'Hallelujah' de Leonard Cohen resonó profundamente entre los asistentes, su atmósfera melancólica y su belleza lírica fueron capturadas a la perfección. La orquesta continuó con la majestuosa y conmovedora banda sonora de 'La Misión' una de las obras maestras de EnnioMorricone, donde las cuerdas y los coros se destacaron, creando una experiencia casi espiritual.
El repertorio de la primera parte concluyó con dos piezas llenas de aventura y nostalgia: la alegre y heroica música de 'Robin Hood: príncipe de los ladrones' de Michael Kamen, y la emotiva suite de 'Forrest Gump' de Alan Silvestri. Ambas piezas mostraron la versatilidad y el talento de la orquesta, que fue capaz de alternar entre estilos y emociones con gran maestría.
Incorporación de los coros: atmósfera celestial
Tras un breve intermedio, en la segunda parte del concierto se incorporan los coros de la Coral Polifónica Ciudad de Salamanca y del Coro Santa Cecilia de la Escuela Municipal de Música. Una parte que arrancó con la romántica y apasionada 'Unchained Melody' de Alex North, que dejó al público conmovido. A continuación, 'Over the Rainbow' de Harold Arlen trajo una sensación de esperanza y sueños, con una interpretación que hizo justicia a la clásica melodía de 'El Mago de Oz'.
La energía cambió radicalmente con 'The Conquest of Paradise' de Vangelis, cuya épica y poderosa música llenó el auditorio de una intensidad electrizante. La orquesta luego ofreció una emotiva versión de 'You'll Never Walk Alone' de Richard Rodgers, que resonó como un himno de unidad y fortaleza.
El punto culminante de la noche llegó con 'A Tribute to John Williams', una magistral recopilación de algunos de los temas más conocidos del legendario compositor. La Joven Orquesta Sinfónica Ciudad de Salamanca demostró su impresionante habilidad al interpretar con precisión y pasión las complejas y queridas melodías de Williams, llevando al público en un viaje a través de mundos fantásticos y aventuras épicas.
El concierto concluyó con una ovación de pie del público, que aplaudió entusiasmado la sobresaliente actuación de la orquesta y que, como bis, nada mejor que recordar que pronto se cumplirán 200 años del fallecimiento del genio alemán Ludwig van Beethoven, que murió el 26 de marzo de 1827 en Viena (Austria), después de una larga enfermedad producida por su hepatitis. Para ello, y con los coros, la interpretación del cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, conocido como 'Himno a la Alegría'.
Fue una noche inolvidable, llena de emociones y recuerdos, donde la música de cine cobró vida de manera brillante gracias al talento y la dedicación de esto jóvenes músicos. Y, de manera especial, hay que destacar a todo el trabajo que hay detrás y la constancia, desde hace muchos años, en que este proyecto siga adelante, como es el gerente, Víctor Moro, el de El Cubo de Don Sancho, y un apasionado de la música.
La Joven Orquesta Sinfónica Ciudad de Salamanca no solo demostró una técnica impecable, sino también una pasión y un compromiso con la música que prometen un futuro brillante para sus integrantes más jóvenes, más allá de la profesionalidad y arte musical del abultado número de profesores. Este evento no solo celebró la música de cine, sino también el poder del arte para unir y emocionar a las personas.
Por cierto, no estaría de más que algunas personas hagan caso a las recomendaciones y apaguen sus teléfonos, es una molestia ver las lucecitas de las pantallas distraer al resto de público, a pesar del encomiable trabajo de los acomodadores, con la molestia de tener que estar vigilantes a esta falta de civilidad, muy pocos/as, pero molestos/as.