El próximo miércoles 26 de junio se celebra el Día Mundial Contra la Droga, una efeméride que ha llevado a Cruz Roja a desvelar el número de personas que fueron atendidas el año pasado en su Centro específico de Asistencia Ambulatoria (CAD), ubicado en su sede provincial de Salamanca, perteneciente a la Red de Asistencia al Drogodependiente y financiado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León.
Tal y como ha dado a conocer la entidad, en 2023 el centro recibió a un total de 418 personas con trastornos adictivos por uso de sustancias, correspondiendo el 81% a hombre y el 19% a mujeres.
Además, en lo que va de 2024, el centro ambulatorio ha atendido a 47 personas cuyas principales adicciones son a sustancias ilegales como la cocaína y el cannabis.
Por el contrario, se han registrado cifras muy residuales en cuanto a adicción a heroína y drogas de diseño, mientras que el perfil sigue siendo el mismo que el año pasado, el de hombres con una edad media de 39 años.
Según apunta Cruz Roja, la cifra de nuevos pacientes y sus adicciones se mantienen similares a las registradas el año pasado. No obstante, el Centro CAD de Cruz Roja sí ha notado un incremento de los diagnósticos psiquiátricos relacionados con el consumo de drogas en los últimos años.
El CAD de Salamanca está integrado por un equipo multidisciplinar, dotado de profesionales de Psicología, Medicina, Enfermería y Trabajo Social, que acompañan de forma individualizada a los pacientes, con el fin de que consigan una vida libre de drogas, que les permita mejorar sus relaciones familiares, sociales y laborales, poniendo el foco en la prevención ante posibles recaídas y en la reducción de daños si la abstinencia resulta complicada.
De este modo, les realizan un estudio y diagnóstico inicial y desarrollan con ellos un programa de tratamiento ambulatorio de desintoxicación y deshabituación de sustancias ilegales, que también incluye talleres de reducción de infracciones y accidentes de tráfico, bienestar emocional y asesoramiento en salud sexual, así como atenciones sanitarias básicas, prevención y diagnóstico de patologías relacionadas con el consumo y seguimiento de la situación familiar, judicial y de la problemática social de la persona en cuestión.
Además, la entidad también asesora y trabaja con las familias para que participen en el proceso terapéutico y aprendan a manejar situaciones que puedan surgir durante el proceso de recuperación, a través de sesiones de apoyo.
Eso sí, contando siempre con Sacyl, los servicios y recursos de la Red de Asistencia al Drogodependiente de la Junta de Castilla y León, y con las comunidades terapéuticas a las que se derivan ciertos casos para un tratamiento más intenso.