La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte abordará el tratamiento integral de la Muralla de Ledesma, en la provincia de Salamanca, cuando el Ayuntamiento de la localidad redacte un informe de diagnóstico, según lo previsto. Nada cambia, por tanto, el derrumbe producido ayer por el temporal y que este domingo visitó el consejero, Gonzalo Santonja, junto al alcalde, Exuperancio Benito.

El Ayuntamiento de Ledesma, no obstante, procedió a vallar la zona del paseo de Alonso Andrea para evitar los posibles riesgos que pudieran afectar a los viandantes tras el derrumbe ayer de un buen puñado de sillares por la presión del agua caída durante la pasada madrugada.

Se trata del segundo desplome acaecido en el inmueble, que se encuentra protegido por la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico que posee la Villa de Ledesma, tras el ocurrido el pasado 14 de febrero y que afectó a unos 28 metros cuadrados de la muralla.

Santonja refirió, quien no ofreció hoy declaraciones, entonces a Ical que tras realizar una evaluación de los daños, aquella actuación concreta supondría unos 275.000 euros, aunque su idea, que aún prevalece, es afrontar los problemas de la muralla desde una perspectiva global.