La Escuela de Pilotos Adventia, centro adscrito a la Universidad de Salamanca, celebró en el Colegio Arzobispo Fonseca la ceremonia de Graduación de las promociones 53 y 54 de Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas y Curso Integrado en Piloto de Línea Aérea, en un acto muy especial y multitudinario.

Además, recibieron también su título oficial universitario los alumnos de la 10.ª promoción del Curso de Adaptación de Pasarela al Grado, curso que en un año académico dota de oficialidad universitaria a sus años de experiencia.

El evento fue presidido por el vicerrector de Economía de la Universidad de Salamanca, Javier González, por Sergio Pérez, miembro del Consejo de Administración de la Escuela de Pilotos Adventia, el coronel jefe de la Base Aérea Militar y director del Grupo de Escuelas de Matacán, Francisco José Mendi Pompa, y por el decano del Colegio Oficial de Pilotos Comerciales (COPAC), Carlos San José.

Tras la tradicional imposición de Becas a los alumnos del Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas y del Curso de Adaptación al Grado, los familiares les entregaron las alas que, a partir de ahora, les identificarán como aviadores.

Además de recoger los títulos y licencias que los habilitan como profesionales, muchos de ellos disfrutaron doblemente, al saberse ya seleccionados como pilotos por la aerolínea Volotea, compañía que recientemente, estuvo en la Escuela de la Universidad de Salamanca llevando a cabo un proceso de selección de candidatos.

Volotea que se encuentra en pleno proceso de expansión, se consolida recientemente en una octava base en Italia, siendo la 21 de su red, realizó las pruebas a los alumnos pilotos de Adventia para la incorporación inmediata a la aerolínea.

El acto continuó con la tradicional entrega de las Alas de Oro, la máxima distinción que otorga el Consejo de Administración de la Escuela de Pilotos Adventia, en ésta ocasión y a título póstumo fueron para Rafael Ricote Pineda de las Infantas, antiguo alumno de Adventia, muy recordado y querido en la Escuela de Pilotos, por su vocación y su pasión por volar.

Antes de llegar al final del acto, el decano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial, Carlos San José, aprovechó para felicitar a todos los futuros pilotos que ahora salen a volar con la licencia de la mano, y con un Grado universitario que les dará el acceso hacía el mundo profesional.

De la misma manera reseñó la responsabilidad de la profesión y resaltó la importancia de llevarla a cabo, respetando la deontología profesional y priorizando siempre la seguridad de las operaciones, la seguridad es el valor más importante de la aviación, y, más aún, del transporte aéreo comercial.

Carlos San José subrayó con sus palabras, que “el COPAC estará siempre a disposición de los nuevos pilotos para ayudarles ante cualquier asunto profesional.”

 Su intervención finalizó con la entrega a los recién pilotos graduados del Código Ético y Deontológico de los Pilotos de la Aviación Comercial, código que engrandece la profesión, en la medida que compromete a que se ejerza respetando unos criterios éticos que no se recogen en ninguna otra norma.

El acto finalizó con las palabras de enhorabuena y felicitación del vicerrector que despidió con orgullo a los nuevos profesionales del aire, invitando a todos los asistentes a ponerse en pie para escuchar de pie el Gaudeamus Igitur, clásico himno de la Universidad.