El interno B.O.E de 39 años de edad y que se encontraba en el centro penitenciario de Topas, en Salamanca, ha fallecido en la tarde de este jueves, 25 de julio, tras “prender el colchón de su celda” en la galería 2 del módulo de aislamiento como ha informado a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Acaip-UGT. Apuntan, además, que la rápida intervención de los trabajadores del centro no pudo evitar el fatal desenlace.
Unos hechos que se produjeron sobre las 20.30 horas cuando los funcionarios de servicio en el departamento de aislamiento acudieron a la celda del interno que había “prendido fuego al colchón”.
Estas fuentes añaden que el intenso humo “dificultaba la intervención de los trabajadores que pudieron sacar al reo con graves síntomas de intoxicación”. Los servicios médicos realizaron las acciones de reanimación cardiovascular mientras llegaba la ambulancia. “Tras más de 45 minutos fue imposible salvar la vida al interno”, apuntan desde Acaip-UGT.
La intensa humareda que se creó obligó también a desalojar la galería y a realojar a los internos en otras celdas. “Se vivieron momentos muy tensos por el perfil de los presos de aislamiento que pudieron ser solventados por los trabajadores”.
“Los incendios provocados por internos son frecuentes, de hecho, la semana pasada, en el centro penitenciario de Madrid II se produjo un incidente similar en el que los trabajadores pudieron salvar la vida del reo”, añaden.
Por este motivo, desde Acaip-UGT aseguran que llevan “dos años reclamando una formación universal y adecuada a todos los empleados públicos penitenciarios” para “actuar en este tipo de situaciones, tanto en el control y extinción de incendios como en el uso de equipo de respiración autónoma y de primeros auxilios”.
El intenso humo provocado por el incendio ha dejado inutilizada la galería durante horas.