Cuando el calor aprieta, una gran opción es acudir a zonas de baño con el objetivo de poder sobrellevarlo lo mejor posible. Darte un chapuzón en la piscina, playa o en el río, ayuda a pasar mejor esas horas extremas de altas temperaturas.
La provincia de Salamanca, por su ubicación, no cuenta con playa, pero sí con numerosas zonas de baño naturales a lo largo de su territorio a las que se puede acudir para poder refrescarse, a la vez que se disfruta de la belleza de los paisajes charros y compartir, al mismo tiempo, buenos ratos con amigos o familia e incluso realizar deporte al nadar. Desde pantanos a ríos, de piscinas naturales a playas fluviales, puedes encontrar varias opciones para mitigar el calor.
Una de esas opciones se encuentra en el río del Puente Congosto. Un lugar encantador para disfrutar y darse un refrescante chapuzón. Este río es conocido por los salmantinos y salmantinas por su belleza natural y aguas cristalinas, lo que lo convierte en un destino popular durante estos meses de verano.
La estampa que nos encontramos es la de un río caracterizado por sus aguas limpias y transparentes, que parece que juega entre las rocas, creando de esta manera pequeñas piscinas naturales y rápidos refrescantes. Un lugar ideal para aquellos que buscan escapar del calor y disfrutar de un día de relax en medio de la naturaleza.
Con la vista bucólica del castillo de Los Dávila y de su puente medieval, esta zona de baño Puente del Congosto, se encuentra en el río Tormes y en mitad de un paisaje de inmensos domos graníticos.
Esta piscina fluvial, ubicada a setenta kilómetros de Salamanca, pertenece a la comarca de la Sierra del Béjar, y está enmarcada dentro de un precioso paraje natural repleto de árboles que nos permiten disfrutar, además, de muchas zonas de sombra para protegernos de ese sol del que solemos huir a ciertas horas.
Lo que hace más especial a esta gran piscina natural del Río Tormes, es que tiene forma de pozas con aguas cristalinas, algo que además, lo hacen perfecto tanto para el baño como para la pesca. Unas aguas tranquilas en las que podemos dar paseos en canoa con los niños, por lo que también es ideal para pasar una jornada familiar.
No podemos irnos de Puente del Congosto sin hacer un poco de turismo, que un paseo siempre viene bien. Dar una agradable vuelta por el puente medieval o perderse en el castillo del siglo XV, que perteneció a la Casa de Alba, son paradas imprescindibles tanto para nuestras cámaras de fotos como para nuestros recuerdos.
Una estampa que nos permitirá realizar fotografías panorámicas del paisaje con el Tormes, lo cual puede ser el broche de oro para un día de verano, otoño o primavera, porque los chapuzones no tienen que darse solamente en verano ¿verdad? Y menos si contamos cerca de Salamanca con un lugar tan bucólico que puede hacer que el tiempo tome otra dimensión.