Un nuevo municipio salmantino se ha sumado a la petición de una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa, tras haber aprobado el pleno del Ayuntamiento de Valdelosa, por mayoría absoluta, una moción mediante la cual se solicita la formación de una comunidad autónoma integrada por las provincias de Salamanca, Zamora y León.

El proceso autonómico leonés es un proceso electoral en curso iniciado el 27 de diciembre de 2019 en el Consistorio leonés. Esta votación trata de oficializar la autonomía leonesa, así defendida de manera indirecta en la Constitución Española, y ha sido seguido hasta la actualidad por distintos municipios y localidades de las tres provincias leonesas: León, Salamanca y Zamora. De la misma manera han sido otros municipios los que han votado en contra o se han abstenido. 

Con la aprobación de esta moción, que ha salido adelante gracias a los cuatro concejales de Unión del Pueblo Leonés (UPL), formación que gobierna la localidad, Valdelosa se suma a La Zarza de Pumareda y Serradilla del Arroyo (en las comarcas de Vitigudino y Ciudad Rodrigo), municipios salmantinos que ya solicitaron previamente la creación de una comunidad autónoma propia de la Región Leonesa, apuntando el alcalde de la localidad, Manuel Prada, que "es algo de justicia. A nosotros nos metieron con calzador con Castilla y los que conformamos el Reino de León estamos siendo muy perjudicados".

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 Se trata de una petición que se ampara en cuanto a su encaje legal en los artículos 2 y 143 de la Constitución, que reconocen tanto el derecho a la autonomía a las regiones de España (siendo precisamente la Región Leonesa una de las oficialmente reconocidas al aprobarse la Constitución), como que en el ejercicio de dicho derecho sean las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes las que pueden constituirse en comunidades autónomas, requisito que se cumpliría con las provincias de León, Zamora y Salamanca.

Penosa deriva socioeconómica de Salamanca, Zamora y León

Asimismo, otro de los motivos que mueven la petición de una autonomía propia para la Región Leonesa es la penosa deriva socioeconómica que arrastran Salamanca, Zamora y León desde su inclusión en la comunidad de Castilla y León en 1983, habiendo perdido la Región Leonesa 180.000 habitantes en este periodo, lo que supone que entre León, Zamora y Salamanca suman más del 80% de la pérdida total de habitantes de la comunidad de Castilla y León, siendo la Región Leonesa la que posee una peor evolución demográfica no solo de España, sino de toda Europa Occidental en periodo autonómico.

En este aspecto, desde el equipo de gobierno del consistorio de Valdelosa señalan que de no darse “un golpe encima de la mesa” reivindicándose los intereses propios de la Región Leonesa, en Salamanca “seguiremos empeorando, porque nuestra provincia va en decadencia y ningún grupo político tradicional está trabajando de manera correcta para poner solución a los problemas reales”.

Por otro lado, en este periodo la Región Leonesa es también el territorio que peor evolución está teniendo en España tanto en envejecimiento como en renta per cápita, crecimiento vegetativo, tasa de actividad o emigración al exterior, hasta el punto de que el conjunto conformado por Salamanca, Zamora y León ha pasado a situarse como la región más envejecida de Europa, y aquella que posee una menor tasa de actividad económica de España. De hecho, si en 1983 Zamora, Salamanca, y León eran la 2.ª, 4.ª y 7.ª provincias más envejecidas de Castilla y León, actualmente ya son las tres más envejecidas de la comunidad, al haber sufrido una evolución mucho peor que el resto.

Una evolución socioeconómica sufrida por la Región Leonesa desde su inserción en Castilla y León, que hace que desde Unión del Pueblo Leonés consideren que el actual encuadre autonómico de León, Zamora y Salamanca estaría dificultando el cumplimiento del artículo 138.1 de la Constitución, que obliga a las instituciones a impulsar el “establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español”, así como el principio de solidaridad entre todos los españoles que consagra el artículo 156.1 de la Constitución, y el de solidaridad entre territorios recogido en el artículo 2, alejando también el objetivo de “equilibrar y armonizar el desarrollo regional” que recoge el artículo 131.1 de la Constitución.