En las barras y mesas salmantinas no puede faltar un buen pincho en verano, pero también el resto del año, o lo que es lo mismo, el aperitivo, ya sea en una reunión de amigos o en familia. Hay muchos platos que se sirven antes de sentarse a comer y a uno de ellos se le considera una "auténtica joya de la gastronomía salmantina".
Lo que nunca puede faltar es la paloma, una receta sencilla de preparar y que solo se conoce en la provincia. Y no solo eso, lo primero que sorprende es su nombre, paloma…. Para algunos es la tapa por excelencia de Salamanca. Es un pincho sencillo, pero muy rico, por la combinación de sabores. Consiste en una corteza de trigo, que, para seguir con las curiosidades, se denomina cuero, rellena de ensaladilla rusa y qué bien sabe con una caña fresquita.
Lo que caracteriza a la paloma es la forma en que se presenta: un montoncito de ensaladilla que se cubre con un trozo de pan o picos, asemejándose a la silueta de una paloma. Poner a calentar una sartén con abundante aceite. Cuando esté bien caliente, freír las cortezas. Sacar de la sartén apenas se abomben, pues se queman rápido. Poner unos minutos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
La tapa de 'paloma con ensaladilla rusa' es una opción clásica y popular. Una corteza que se rellena con una generosa porción de ensaladilla rusa, una mezcla fría de patatas cocidas, zanahorias, guisantes, atún y mayonesa. La ensaladilla tiene una textura suave y cremosa, que contrasta con el cuero crujiente. Es una tapa sencilla pero muy sabrosa, perfecta para disfrutar junto a una bebida en un ambiente relajado y tradicional.
En Salamanca, este tipo de tapa se caracteriza por su enfoque en los sabores frescos y simples, manteniendo la esencia de la cocina tradicional española. La paloma con ensaladilla rusa suele servirse como parte de las ofertas de tapeo en bares y tabernas locales, especialmente en aquellos que mantienen las recetas tradicionales.
Otras tapas o pinchos
En Salamanca, los aperitivos, pinchos o tapas son una parte esencial de la gastronomía y de la cultura local. Al visitar los bares y tabernas de la ciudad, encontrarás una variedad de tapas que suelen servirse de manera de gratuita con la consumición de bebidas, eso sí, antes en todos, ahora solo en algunos locales. Aquí describimos algunos de los aperitivos más comunes y representativos que puedes disfrutar en Salamanca:
Hornazo: Es una empanada típica de la región, rellena de lomo de cerdo, chorizo y huevo duro. Es muy popular durante la celebración de Lunes de Aguas, pero también se encuentra como aperitivo en muchos bares.
Chorizo de Salamanca: el chorizo salmantino es famoso por su sabor intenso y se sirve en rodajas como tapa en muchos bares. Puede ser chorizo seco o cocinado a la sidra.
Jamón ibérico: Salamanca es conocida por su jamón ibérico de Guijuelo, que es uno de los mejores del país. El jamón se sirve en finas lonchas y es un clásico acompañamiento con una copa de vino o una cerveza.
Farinato: es un embutido típico de Salamanca elaborado con pan, grasa de cerdo, harina, cebolla y especias. A menudo, se sirve frito y acompañado de un huevo frito.
Patatas meneás: este plato tradicional consiste en puré de patatas con pimentón y tocino, lo que le da un sabor ahumado y sabroso. Suele servirse en pequeños cuencos como tapa.
Tosta de solomillo con foie: una rebanada de pan crujiente con un trozo de solomillo de ternera, a menudo acompañado con foie o cebolla caramelizada.
Pincho moruno: es una brocheta de carne de cerdo o cordero adobada con especias, a la parrilla, que se sirve como tapa en muchos locales.
Torreznos y jetas: tiras de panceta y jeta de cerdo frita, crujientes por fuera y jugosas por dentro. Es un aperitivo contundente que se encuentra en muchos bares de Salamanca.
Croquetas caseras: las croquetas, especialmente las de jamón o las de setas, son muy comunes como aperitivo. Son cremosas por dentro y crujientes por fuera.
Chanfaina: es un plato tradicional contundente de arroz que recoge lo mejor de una tierra que trata las mejores carnes. Esta chanfaina es un guiso que lleva un poco de todo, se la conoce también como 'la paella salmantina'.
Los bares de Salamanca suelen tener una gran variedad de aperitivos, y muchos de ellos permiten elegir entre varias opciones con cada consumición, lo que hace que salir de tapas en la ciudad sea una experiencia gastronómica única.