Vanesa es una mujer de 43 años, su historia es desoladora, ya que sus recuerdos están anclados en el 2010. Ella pierde sus pensamientos cada tres días, deja de recordar a su marido, a su hijo, su casa…
Esto se debe a las secuelas de una extraña enfermedad que convive con ella y le transporta a hace 15 años, obligándola a ir libreta en mano apuntando cada paso.
Antes vivía en Barcelona, pero a causa de su enfermedad decidió trasladarse a la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo para estar cerca de los suyos. En el programa ‘TardeAR’ han contactado con Vanesa para conocer su historia.
El 31 de mayo de 2023 sufre un accidente neurológico en el que “empecé a notar molestias en el trabajo, en el ojo izquierdo, y al llegar a casa se me había descolgado la cara, como un ictus, me dijeron que me marchara a casa, que podía ser de una picadura”, ha explicado en el programa.
Viaja en el tiempo y sólo es capaz de recordar hasta el año 2010-2011, todo lo demás se va desvaneciendo al paso de tres días, “es como si hubiera estado durmiendo 13 años”, ha asegurado Vanesa.
Su pareja, Miguel Ángel, al que conoció en 2018, tiene que conquistarla cada día. Su tarea no es sencilla. Él trata de enviarle vídeos, fotos, textos… para que Vanesa pueda reconectar con el presente.
También su hijo, que para Vanesa sigue siendo el niño pequeño de las fotografías, cada vez se encuentran ve a un adulto de 22 años.
“Normalmente, me empiezo a olvidar de las cosas dos días atrás, vivo el día a día”, ha señalado Vanesa. Aunque se ha sometido a numerosas pruebas, tratamientos y rehabilitación para tratar de no olvidar y luchas contra esta enfermedad, se ve obligada a llevar consigo siempre una libreta.
“Lo apunto todo en una libreta, una época lo deje de hacer, porque mi letra también ha cambiado. Ahora hago esquemas”, ha manifestado en el programa.
Cuando a Vanesa se le olvidó todo por primera vez no sabía donde estaba, “me desperté en una casa que no reconocía. No reconocía nada. Yo recordaba mi vida en Barcelona".
Ha asegurado que no puede llevar una vida cotidiana o normal, “es muy difícil porque estoy como en el periodo de una niña pequeña donde todo lo pregunta". Emocionada ha concluido diciendo que "me dicen recuerdos y mi cabeza no los asocia.