La provincia salmantina presenta una situación económica marcada por los contrastes. El último informe de la Agencia Tributaria sobre las declaraciones del IRPF de los municipios de más de 1.000 habitantes revela una notable brecha entre los municipios más prósperos y los más rezagados, siendo el alfoz de la capital el que concentra las rentas más altas.
Carbajosa de la Sagrada: el referente económico
Con una renta bruta media de 34.803 euros, Carbajosa de la Sagrada se consolida como el municipio más próspero de Salamanca. Su cercanía a la capital, junto con un notable crecimiento urbanístico y demográfico, ha sido clave para atraer a familias y empresas de alto poder adquisitivo. Este municipio, que forma parte del alfoz salmantino, no sólo lidera el ranking provincial, sino que también destaca en la comunidad de Castilla y León, situándose entre los más ricos de la región.
Carbajosa ha sabido beneficiarse de su proximidad a la ciudad de Salamanca, una ubicación que ha permitido su desarrollo como área residencial y de servicios, con buenas conexiones y una oferta de infraestructuras que han atraído a un perfil de residentes con rentas más elevadas. Este modelo de crecimiento ha sido replicado con éxito por otros municipios cercanos, como Cabrerizos y Villamayor, que también ocupan posiciones destacadas en el informe.
La lucha por la prosperidad en el alfoz salmantino
Cabrerizos, con una renta bruta media de 33.319 euros, es el segundo municipio más próspero de la provincia. El desarrollo urbanístico que ha experimentado en las últimas décadas lo ha convertido en uno de los lugares más deseados para vivir cerca de Salamanca. Esta localidad ha competido durante años con Carbajosa por el liderazgo en el ranking provincial, intercambiándose la primera posición en varias ocasiones.
A continuación, se sitúan lugares como Aldeatejada (32.336 euros) y Villamayor (31.169 euros), todos dentro del área metropolitana de Salamanca. Estos núcleos han crecido considerablemente gracias a su ubicación estratégica y la llegada de familias jóvenes que buscan calidad de vida sin renunciar a la cercanía con la capital. El alfoz salmantino se ha consolidado así como el motor económico de la provincia, gracias a su capacidad para atraer inversión y ofrecer mejores servicios y oportunidades de empleo.
Salamanca capital: un gigante a la sombra del alfoz
A pesar de ser el epicentro histórico, económico y cultural de la provincia, Salamanca capital ocupa el sexto puesto en el ranking de rentas con una renta bruta media de 29.913 euros. Aunque la ciudad sigue siendo un punto de referencia en términos de empleo, educación y turismo, la expansión de las áreas periféricas ha hecho que su atractivo residencial pierda fuerza frente a las ventajas de vivir en el alfoz.
La capital mantiene, no obstante, su papel como centro neurálgico para la prestación de servicios públicos, administración y educación universitaria, lo que asegura su relevancia en el desarrollo económico de la provincia.
Los municipios con menores rentas: el otro lado de la provincia
En el extremo opuesto del ranking, Macotera, con una renta bruta media de 18.191 euros, sigue siendo el municipio con menor renta de la provincia. Esta cifra refleja los problemas estructurales de los pequeños municipios rurales, donde la falta de oportunidades laborales y la despoblación limitan el crecimiento económico.
Otros municipios como Doñinos de Salamanca (28.162 euros) o Villares de la Reina (28.144 euros) se encuentran en una posición intermedia en el ranking provincial. Estos pueblos han logrado mejorar sus rentas en los últimos años gracias a su integración dentro del área metropolitana de Salamanca, pero aún no alcanzan los niveles de los municipios más prósperos del alfoz.
El reto de la despoblación y el futuro económico
La provincia de Salamanca enfrenta así un reto significativo: el de lograr equilibrar el desarrollo económico entre el alfoz, donde se concentra la riqueza, y las zonas rurales que siguen luchando contra la despoblación y la falta de infraestructuras.
Las cifras presentadas por la Agencia Tributaria ponen sobre relieve la necesidad de políticas que fomenten la inversión y la creación de empleo en las áreas más desfavorecidas, mientras que los municipios del alfoz deben seguir apostando por un crecimiento urbanístico y económico sostenible que permita mantener su atractivo y prosperidad a largo plazo.