Aurora Boreal desde Doñinos al oeste de Salamanca

Aurora Boreal desde Doñinos al oeste de Salamanca Meteosalamanca X

Salamanca

Las auroras boreales llegan a Salamanca: ¿Se seguirán viendo este fin de semana?

11 octubre, 2024 09:58

Las auroras boreales son un espectáculo que no deja indiferente a nadie. La ciudad del Tormes tuvo la oportunidad de hacerlo ayer, jueves 10 de octubre. Cielos tintados de rosa, naranja y azul dejando una estampa llena de belleza.

Según ha informado meteosalamanca en ‘X’, esta puesta en escena de las auroras boreales se intensificó en la capital de Salamanca, y se podían ver de “maravilla” a simple vista.

Con ellas trae una tormenta geomagnética de gran importancia, con la que habrá que tener cuidado y vigilar que los sistemas de red eléctrica funcionen de forma correcta.

Estas vistas fueron espectaculares no sólo en la capital, se vieron perfectamente desde la localidad de Doñinos y de Martiago.

Además, algunos usuarios han publicado en ´X´que también pudieron apreciar este fenómeno desde Valladolid, como es el caso de Arroyo de la Encomienda.

Por qué ocurren

Este fenómeno tiene su origen en una intensa “llamarada solar de clase X1.8, emitida por el Sol el miércoles 9 de octubre”, según explican en Eltiempo.es.

De esta forma, “este tipo de eventos suelen generar tormentas geomagnéticas que pueden afectar no solo a los sistemas eléctricos y satelitales, sino también producir fenómenos como las auroras boreales”, han detallado.

¿Se verán más?

Y aunque en el día de ayer el cielo ha regalado grandes vistas en varios puntos de España, no es habitual que las auroras boreales pinten los cielos de la península.

No obstante, “este fenómeno puede volverse más frecuente durante el máximo solar, que se espera continúe hasta 2025”, han recalcado en Eltiempo.es.

Aurora boreal vista desde Martiago en Salamanca

Aurora boreal vista desde Martiago en Salamanca Meteosalamanca X

Ese máximo solar se trata del punto en el ciclo de actividad del Sol en el que aparecen manchas y tormentas solares, intensificando su intensidad y, por ende, aumentando sus posibilidades de que aparezcan estos fenómenos y se desplacen a latitudes más bajas, como es el caso de Castilla y León.