Lo que bien está, bien parece, dice el dicho popular. Y bien está la unión entre la Fundación Toro de Lidia y la Junta de Castilla y León para reivindicar la fiesta del toro y, de paso, dar oportunidades al futuro de la tauromaquia, como son los novilleros.

Eso fue lo que aconteció en la plaza de toros La Cubierta de Alba de Tormes con la celebración de la final del Circuito de Novilladas de Castilla y León, en la que resultó triunfador Iker Fernández 'El Mene' tras imponerse a Daniel Medina y Pedro Andrés, con una novillada salmantina de Antonio Palla.

Antes de nada, recordar que los tres novilleros con caballos se han formado en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Eso sí, tres formas distintas de interpretar el toreo, tres momentos distintos y tres situaciones diferentes también.

El Mene, afincado en Salamanca pero de origen aragonés, se ha llevado 'de calle' la final con un toreo parsimonioso, de gusto, con mucho temple. Dejó patente sus excelentes dotes en el segundo novillo, donde en cada muletazo paraba el tiempo. Sobresalientes sus remates por alto, de pitón a rabo que parecían no terminar.

Entre olés y aplausos del respetable, el maño cortó dos orejas por sus buenas maneras, por su interpretación, por esas verónicas rematadas con una media soberbia, por su variedad y, además, porque sabe dónde está y mata.

En el quinto, algo más parado y flojo que el tercero, volvió a demostrar sus valores, que ya había presentado en su primer novillo. A todo ello decir que, tras hacerse con el trofeo, y visto lo visto, se le puede considerar como el mejor novillero de Castilla y León. Porque pelea entre los suyos y con utreros como mandan los cánones taurinos.

También gustó, pero menos, Pedro Andrés. Sus ganas, de voluntad, su decisión, su valor a lo 'Padilla', me decían, le hizo merecedor de una oreja en su primer novillo, tercero en orden de lidia.

A este chico le queda mucho camino por delante, que si sabe adaptarlo a su forma de interpretar el toreo puede tener un hueco. Porque valor y 'agallas' para tragar no le faltan. Así aconteció en el enrazado y peligroso sexto bis. Pero subo sobreponerse a una fea voltereta y se fue a por el triunfo. Pena la espada, pero merece destacar su raza.

No vimos en ningún momento a Daniel Medina. Quizás es que aún necesita foguearse más, pero se le veía algunos peldaños por debajo de sus compañeros. Pero no se encontró en ninguno de los dos novillos. Tuvo detalles de buen gusto, como en el primero utrero de la tarde, con una bonita serie de muletazos. Pero ahí quedó, cachis!

Buena presencia del mundo del toro en Alba de Tormes, con el consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León a la cabeza, Gonzalo Santonja. Buen aficionado. También estuvo presente el presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, muy metido en la defensa de la fiesta del toro.

La recepción corrió a cargo de la alcaldesa ducal, Concepción Miguélez. Ganaderos, toreros, empresarios, apoderados, subalternos y otros que iban a ver qué había por allí. Porque la fiesta de los toros, a pesar del ministro Urtasun, tiene millones de aficionados, y muchos de izquierdas, no lo olvidemos.

Por lo demás, solo pedir un poco de respeto a las gentes del toro. No es de recibo que en un callejón se pueda insultar, mofarse o reírse de una persona que ejerce su función en la plaza. Si aquellos ganaderos de antaño levantaran la cabeza... Así, por suerte, no se defiende la Tauromaquia y menos reírles las gracias, ay!

FICHA DEL FESTEJO

Alba de Tormes. Casi lleno. Final del Circuito de Novilladas con Caballos. Novillos de Antonio Palla, bien presentados desiguales de juego y algo flojos. El sexto fue devuelto a los corrales por romperse un asta contra un burladero. Salió como sexto bis el sobrero de La Glorieta, enrazado.

Daniel Medina: vuelta al ruedo y ovación tras aviso.

El Mene: dos orejas y oreja.

Pedro Andrés: oreja y vuelta al ruedo.

Noticias relacionadas