Publicada
Actualizada

En los últimos años, las fuerzas de seguridad han comenzado a utilizar herramientas no letales que permiten intervenir en situaciones de riesgo sin recurrir a la fuerza letal.

Las pistolas taser, que inmovilizan temporalmente mediante descargas eléctricas, se han convertido en una opción preferida por su capacidad de neutralizar sin causar daños permanentes.

Este tipo de armamento ha sido adoptado por cuerpos policiales en todo el mundo para actuar en contextos de alta tensión.

Su uso, muchas veces disuasorio, ha generado debates sobre su ética y seguridad, pero las ventajas que ofrecen en situaciones críticas son innegables. Cada vez más cuerpos policiales integran estos dispositivos en su equipo de dotación, bajo estrictos protocolos que aseguran su correcta utilización.

La Policía Nacional de Salamanca se ha sumado a esta tendencia, con el objetivo de garantizar intervenciones más seguras y efectivas.

Estos“dispositivos electrónicos de control”, están regulados por el Reglamento de Armas, que los clasifica como armamento de uso selecto policial. Sólo los agentes que han completado un riguroso proceso de formación teórico-práctica están autorizados para utilizarlas.

Las cámaras corporales registran en todo momento el uso de los dispositivos electrónicos de control para garantizar la transparencia y trazabilidad en cada intervención Luis Cotobal

La Policía Nacional ha desarrollado un protocolo exhaustivo que regula las condiciones de uso de las pistolas taser. Los agentes únicamente podrán utilizarlas cuando sea estrictamente necesario, siguiendo principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.

Además, deberán agotar todas las opciones de diálogo, negociación y mediación antes de recurrir a estos dispositivos.

Cada dispositivo tiene un número de serie único y un registro interno de actividad que almacena información sobre cada intervención. Tanto los dispositivos como los cartuchos están codificados para facilitar su identificación.

Este sistema de trazabilidad garantiza la transparencia en el uso de estos dispositivos, permitiendo conocer en todo momento qué agente los ha empleado y en qué circunstancias.

La incorporación de las pistolas eléctricas a la Policía Nacional de Salamanca refuerza el compromiso del cuerpo con la modernización de sus procedimientos. Estos dispositivos representan un avance que permite a los agentes actuar en la calle de manera más segura y efectiva ante situaciones de riesgo.

Noticias relacionadas