La ciudad de Salamanca está impregnada de historia y cultura, se erige majestuosa en un cerro a orillas del río Tormes. Famosa por sus monumentos históricos, su vibrante vida estudiantil, su arquitectura de ensueño y una gastronomía de primer nivel, ofrece a los visitantes una experiencia inolvidable.
Salamanca, una joya en el corazón de España, en ese todo ofrece también numerosos miradores repartidos por toda la ciudad y su entorno que permiten apreciar su belleza desde diferentes perspectivas, como llevarse un recuerdo para siempre.
Por ello, Turismo de Salamanca invita a disfrutar de siete lugares únicos, por miradores especiales desde donde capturar los lugares más emblemáticos de la ciudad, como sus torres. También sus túneles llenos de misterio.
Saborear el placer de la buena gastronomía, como pasear y contemplar su Plaza Mayor, llamada de Europa. Conocer sus múltiples museos y jardines, estos últimos lugares donde acontecieron inmortalizados hechos literarios. Y, además, conocer su Universidad, la más antigua de España y llena de encanto patrimonial.
1 Las torres
Miradores de las torres de Salamanca: Ieronimus, Monterrey y La Clerecía
En un viaje a la ciudad de Salamanca no puede faltar una subida a sus torres, que se erigen majestuosas desde la distancia. Se puede disfrutar de sus magníficas vistas en Ieronimus (Catedral Nueva), Scala Coeli (La Clerecía) y el Palacio Monterrey.
La catedral nueva y la catedral vieja de Salamanca forman un conjunto arquitectónico impresionante que refleja siglos de historia y devoción. La catedral nueva, de los siglos XVI y XVIII, destaca por su imponente cúpula y sus magníficos retablos.
Mientras, la catedral vieja es de estilo románico y gótico, alberga tesoros artísticos como el retablo y una impresionante vista desde su torre, que se funde con la Catedral Nueva.
En ellas destaca el programa de turismo Ieronimus, que alberga el recorrido a realizar por las Torres de la Catedral, en honor de don Jerónimo de Perigueux, obispo español nombrado para Salamanca al ser restaurada la Diócesis en 1102 y encargado de la construcción de la Iglesia de Santa María de la Catedral Vieja.
La Universidad Pontificia de Salamanca ofrece acceso a su torre, en el programa Scala Coeli, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Es un excelente lugar para ver la Plaza Mayor, la Catedral y otros puntos de interés, como es el caso de la vecina Casa de las Conchas.
El Palacio de Monterrey es insignia arquitectónica de Salamanca y sello de identidad. Es el palacio de los duques de Alba, donde pasan pequeñas temporadas. Da nombre a un mirador que enfoca el objetivo hacia el sur de la ciudad, siguiendo el curso de la Calle Compañía.
2 Miradores
Los miradores de Salamanca, otra forma de conocer y recordar la ciudad
Salamanca invita a un recorrido único por miradores especiales desde donde capturar los lugares más emblemáticos de la ciudad charra. Puedes convertirte en el mejor embajador de Salamanca compartiendo su belleza y riqueza cultural. De esta forma, transforma tu visita en una experiencia inolvidable.
En diez puntos estratégicos se pueden tomar imágenes perfectas y compartir el encanto de Salamanca con el mundo. Fotografíate desde sus miradores: descubre lugares únicos desde donde captar la belleza de la ciudad y fotografiarte en ella, porque cuentan con plataformas especiales donde dejar tu móvil y sacarte un ‘selfi’ sin ayuda de nadie.
Selfie en el embarcadero, un grato recuerdo de la ciudad
Mirador del Embarcadero: se ubica en la ribera sur del río Tormes, cerca del Puente Enrique Estevan y el Parque Elio Antonio de Nebrija. Recibe este nombre por ser el lugar donde se alquilan barcas que permiten una inmersión en el ambiente natural del Tormes.
Mirador del Puente Romano: no es un mirador en altura, ofrece una vista icónica de la ciudad, especialmente al atardecer. Desde aquí, se puede ver la Catedral y las torres de la Universidad reflejadas en el río Tormes, creando una imagen inolvidable.
Mirador de la Celestina / Huerto de Calixto y Melibea: situado en un jardín romántico, es perfecto para un paseo tranquilo. Desde aquí se puede ver el río Tormes y la fachada oeste de la Catedral, en el marco de la vegetación exuberante del jardín.
El Mirador toma su nombre del Huerto en el que se aloja, un jardín románico diseñado bajo la ambientación de la obra 'La Celestina', de Fernando de Rojas.
Mirador de Santo Domingo: el nombre de este mirador viene marcado por el Convento de Santo Domingo. Desde los jardines que acogen las esculturas del artista Venancio Blanco tenemos de frente la Catedral Nueva, la Clerecía y el Palacio de Anaya.
Mirador Ieronimus: El nombre de Ieronimus alberga el recorrido a realizar por las Torres de la Catedral, en honor de don Jerónimo de Perigueux, obispo español nombrado para Salamanca al ser restaurada la Diócesis en 1102 y encargado de la construcción de la Iglesia de Santa María de la Catedral Vieja.
Mirador de las Claras: las Claras es el nombre del Convento de Santa Clara. Desde el torreón se ve el Teso de las Catedrales. A su derecha, la visión frontal de las Torres de la Clerecía de la Universidad Pontificia.
Mirador Scala Coeli: las Torres de la Clerecía son un observatorio sacro. Se ve la Iglesia de San Martín, el Palacio de Anaya y las catedrales.
Mirador de San Vicente: solar del desaparecido Monasterio de San Vicente. Se parte de la cúpula de la Iglesia de la Purísima y se pasa al Palacio de Congresos y Exposiciones. Surge la Universidad Pontificia, siempre acompañada de la Real Clerecía de San Marcos.
Mirador de los Irlandeses: evoca al Colegio de los Irlandeses, una institución educativa fundada en el siglo XVI por la comunidad irlandesa en España. Observamos la cúpula barroca de Iglesia de la Purísima, los arcos del pabellón de la Universidad Pontificia, las Cúpulas y Torres de la Clerecía y la Catedral Nueva.
Mirador de Monterrey: este mirador enfoca hacia el sur de la ciudad, siguiendo el curso de la Calle Compañía. En primer plano se encuentra el Convento de las Agustinas y adosado al mismo el Colegio de España. De fondo escénico la gran edificación de la Universidad Pontificia y las Torres de la Clerecía.
3 Túneles de misterio
La Cueva de Salamanca y el Pozo de las Nieves
El Pozo de Nieve, uno de los monumentos más peculiares y desconocidos de la Salamanca del siglo XVIII. Forma parte de las estructuras anejas al Convento del Carmen Calzado de San Andrés, conocido como el 'Escorial salmantino'.
Una asombrosa construcción en la que los antepasados almacenaban y conservaban la nieve que traían sobre mulos desde las sierras de Francia y Béjar para convertirla en hielo para conservar los alimentos.
Encontraremos un espectacular pozo de más de siete metros de profundidad cubierto por una bóveda de pizarra. Pero no solo eso, también podremos admirar parte de la antigua muralla medieval de Salamanca, las caballerizas y tenadas del convento.
La Cueva de Salamanca es la cripta de la antigua Iglesia de San Cebrián, que fue derribada en el siglo XVI y que actualmente ya no existe. Está ubicada junto a la Torre del Marqués de Villena y la Cerca Vieja, la parte más antigua de la Muralla.
Según la leyenda, el mismo diablo daba clases de nigromancia en este espacio a siete alumnos durante siete años. Pasado este tiempo, uno de ellos tenía que quedarse con él como pago a todas las enseñanzas.
El Marqués de Villena fue uno de sus alumnos y cuando tuvo la mala suerte de ser el elegido para permanecer junto a Satanás, huyó, perdiendo su sombra en la huida, hecho que le hizo permanecer señalado el resto de sus días.
4 Gastronomía
Variedad y calidad en la gastronomía de Salamanca
Prueba los platos típicos de la gastronomía salmantina, desde sus clásicos como el jamón ibérico a las tapas más famosas: la jeta, las patatas meneadas y otras exquisitas elaboraciones. Sin olvidar el hornazo y la historia del Lunes de Aguas.
No hace falta ser un gurmé para adentrarse en el mundo de la alta cocina. En Salamanca también se puede disfrutar de ella, porque esta ciudad, entre otras muchas cosas, también ofrece gastronomía del más alto nivel, representada por el proyecto 'Salamanca Para Comérsela'.
El jamón ibérico, la madre de todas las mesas
Salamanca nos ofrece una exquisita gastronomía elaborada con materia prima local de indiscutible calidad. La dehesa charra alberga los mejores productos ibéricos, con el jamón como estandarte; la ciudad cuenta con ingredientes que aspiran a la excelencia y nos hacen diferentes y únicos: lentejas de la Armuña o garbanzo de Pedrosillo.
En la cocina salmantina se sientan a la mesa los tradicionales asados -más inclinados hacia el cochinillo- y la exquisitez del cerdo ibérico, junto a la tradicional chanfaina, las patatas meneas, el farinato y el picadillo.
Los restauradores salmantinos, de la mano de los mejores cocineros, están apostando fuerte por sacarle el máximo partido a estas materias primas tradicionales, de altísimo nivel, de la mano de la innovación y la originalidad, con un único objetivo: ofrecer auténticas experiencias gastronómicas.
El hornazo, manjar típico del Lunes de Aguas en Salamanca
Asociada a la gastronomía, a la historia y la leyenda se encuentra la fiesta del Lunes de Aguas, tradicional de Salamanca, celebrada el lunes siguiente al Lunes de Pascua. Esta festividad tiene su origen en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II. Según la leyenda, las prostitutas de la ciudad eran desterradas al otro lado del río Tormes durante la Cuaresma para preservar la moral. El lunes después de Pascua, los estudiantes y ciudadanos de Salamanca las acompañaban de vuelta en una jornada festiva.
En la actualidad, el Lunes de Aguas ha perdido ese trasfondo histórico, pero se conserva como una fiesta gastronómica en la que las familias y amigos se reúnen a orillas del río o en el campo para hacer 'pícnic'. El protagonista del menú es el hornazo, un empanado típico de Salamanca relleno de chorizo, jamón, huevo y lomo.
El Ayuntamiento de Salamanca sigue con su firme compromiso de la promoción gastronómica y su consideración como activo turístico. Su apuesta por el producto local es indiscutible. La presencia en las últimas ediciones de Madrid Fusión, San Sebastián Gastronomika y la organización del Foro Internacional del Ibérico, son la mejor muestra.
5 Universidad de Salamanca
Universidad de Salamanca: su fachada histórica, la biblioteca más antigua y el Cielo de Salamanca
Adéntrate en el Edificio Histórico de la Universidad: donde impartieron sus clases Unamuno, Fray Luis, Francisco de Vitoria o Salinas, sin olvidar la biblioteca histórica o el cielo de Salamanca. Su prestigio ha sido enorme durante largos periodos de su historia, no solo en Europa, sino también en Iberoamérica.
La Universidad de Salamanca, fundada en 1218, es la tercera universidad más antigua de Europa y un símbolo de la excelencia académica. Su fachada plateresca es una obra maestra del Renacimiento español, y su famosa Sala de las Escuelas Menores alberga la célebre escultura de la rana, un símbolo de buena suerte para los estudiantes.
Es posible visitar turísticamente su Edificio Histórico, del siglo XIV cuya fachada, añadida a principios del siglo XVI, es una de las obras más representativas del plateresco español. En el interior pueden verse las antiguas aulas, entre las que destaca la de fray Luis de León, conservada tal y como era en vida del célebre profesor.
También merece la pena visitar la Biblioteca General Histórica, creada en 1254, convirtiéndose en la biblioteca universitaria más antigua de Europa, aunque no fue lo que se conoce ahora por biblioteca hasta más tarde. Posee 2.774 manuscritos, 483 incunables y unos 62.000 volúmenes impresos entre los siglos XVI y XVIII.
Constelaciones, astros, vientos o estrellas son algunos de los elementos que han llegado hasta la actualidad a través de la pintura de Fernando Gallego, conocida como el Cielo de Salamanca. Un atractivo turístico de la ciudad, que inspiró el logotipo de la Capitalidad Cultural en 2002.
Más allá de esta conjunción de arte y astronomía, la obra guarda historia, simbología y un mensaje cristológico y religioso desconocidos para muchos de los visitantes que atraviesan la puerta del Patio de Escuelas Menores hasta esta sala que te transporta bajo el cielo del siglo XV.
6 Jardines y museos
Museos y jardines de Salamanca: la Casa Lis, Huerto de Calixto y Melibea, las orillas del Tormes y el Museo de la Automoción
Deléitate en sus jardines y museos: nada como un paseo por el huerto de Calixto y Melibea, la Casa Lis, la ribera del Tormes o el Museo de Automoción.
El huerto de Calixto y Melibea es un tranquilo jardín situado junto a la muralla de Salamanca, que evoca la historia de amor entre los personajes de la obra literaria 'La Celestina'. Con su exuberante vegetación y sus rincones románticos, este lugar es perfecto para dar un paseo relajante y disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.
El bosque de ribera del río Tormes formado por chopos, álamos, alisos y fresnos, juntos con los juncos, espadañas, carrizos y mimbreras crean un ecosistema ideal para las aves.
El río Tormes es protagonista a través de las novedosas visitas por su ribera. Se puede conocer la historia de la ciudad a través del río. Los trabajos y construcciones vinculados con el río serán el hilo argumental de la vista. 'El Tormes más natural', o una visita a Tejares, un barrio que fue pueblo, y cuna del Lazarillo.
Los paseos por la naturaleza permitirán descubrir tres espacios verdes en la ciudad: el Huerto de Calixto y Melibea, la ribera del Tormes y el paseo por el Jardín de la Merced y la plaza de Anaya. Además, también se pueden realizar en bicicleta y, en primavera, guiadas.
Los museos de Salamanca tienen en la Casa Lis su emblema. Un elegante palacete de estilo modernista que alberga el Museo de Art Nouveau y Art Déco de Salamanca. Sus impresionantes colecciones de vidrio, cerámica y artes decorativas transportan a los visitantes a la época dorada del modernismo.
Los museos Las Úrsulas y Las Claras de Salamanca son el testimonio a través del arte de la presencia de la Comunidad de Santa Clara en la provincia.
El Arte Urbano en el Barrio del Oeste ha creado otra realidad, otro barrio, más artístico, más cultural, arte a pie de calle, a pie de vida; donde los lienzos son puertas de garajes, trapas de comercios, muros, paredes medianeras, mobiliario urbano.
Miguel de Unamuno ha sido una de las personalidades más destacadas de la literatura española del siglo XX, un pensador auténtico, poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista. Nació en Bilbao en 1864, pero en Salamanca encontró su patria espiritual, en ella vivió y murió. Por ello, merece la pena visitar el Museo Unamuno.
La Filmoteca de Castilla y León, creada en 1990, es el archivo público de la Comunidad Autónoma en materia de fotografía, cine y medios audiovisuales, y a la vez un centro de documentación e investigación sobre esos mismos temas.
Museo Taurino de Salamanca
El Museo Taurino de Salamanca. Este espacio es la punta de lanza de toda una defensa y reivindicación del toro bravo, de sus valores culturales y artísticos, de las ganaderías salmantinas y de los grandes toreros de esta tierra. Ofrece una colección de pinturas, objetos y trajes de toreros desde la primera mitad del siglo XIX.
El DA2 (DOMUS ARTIUM 2002), es un centro de arte contemporáneo con una apuesta decidida por las últimas tendencias del arte nacional e internacional y muy especialmente del desarrollado desde la década de los noventa hasta hoy y el apoyo a los artistas emergentes de la ciudad y la comunidad castellanoleonesa.
Turismo arqueológico en Salamanca. La ciudad actual guarda aún numerosos vestigios de épocas pasadas. Historias entrañables, misteriosas, de guerras, de trabajo y de esfuerzo.
Centro de Interpretación del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de Salamanca - Monumenta Salmanticae (2)
Monumenta Salmanticae. Un recorrido por el patrimonio arquitectónico y urbano de la ciudad en un espacio innovador y singular. La Iglesia de San Millán acoge esta novedosa visita que se apoya en recreaciones virtuales, infografía y otros elementos audiovisuales que reflejan cerca de 140 edificios y espacios urbanos. El lugar ideal para comenzar tu visita a la ciudad.
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca es el primer museo público de España dedicado al motor. Inaugurado a finales de septiembre de 2002 por los reyes de España Juan Carlos I y Sofía.
Cuenta en sus fondos con más de 200 automóviles históricos, algunos únicos, así como miles de accesorios relacionados con el automóvil. El museo se ubica frente a la Casa Lis, en un edificio que fue la primera planta de producción de electricidad que tuvo Salamanca.
7 La Plaza Mayor
Imagen con iluminación nocturna de la Plaza Mayor de Salamanca
La Plaza Mayor, de día y de noche siempre es única. Destaca el momento espectacular del encendido de su iluminación artística, que provoca el asombro y los aplausos de quienes acuden a disfrutar de su ambiente y sus terrazas.
La Plaza Mayor de Salamanca, del siglo XVIII, fue construida en estilo barroco siguiendo el proyecto de Alberto Churriguera. En el lado norte se encuentra el edificio del Ayuntamiento, también barroco, con cinco arcos de granito y una espadaña entre cuatro figuras alegóricas. En su decoración destacan los medallones.
Además, es el epicentro de la vida social y cultural de la ciudad. Rodeada de edificios barrocos, esta plaza es un lugar perfecto para disfrutar de un café al aire libre mientras se admira la belleza arquitectónica que la rodea.