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El nuevo Balón de Oro, el español Rodrigo Hernández, tiene una importante relación con la provincia de Salamanca. Tanto por parte de su familia paterna como por su novia, Laura Iglesias.

Es que sus raíces familiares paternas tienen su origen en la provincia salmantina, ya que sus abuelos Noé, que falleció hace unos meses, y su abuela Carmina, que vive en una residencia cercana a la capital, son salmantinos.

Es más, en muchas ocasiones se le ha visto visitando a sus abuelos, como fue el caso del fallecimiento de su abuelo, cuando tuvo que trasladarse a Salamanca, alguien que siempre está presente en su recuerdo.

Otras veces se la ha visto dando unas patadas a un balón con los más pequeños de la urbanización La Fontana de Santa Marta. Y, también, durante una graduación en la Facultad de Medicina en mayo de 2022.

Noé Hernández, su abuelo, aunque nacido en la provincia de Salamanca, desempeñó a lo largo de su vida su profesión como médico en La Bañeza. En los últimos años de su vida regresa a su provincia natal, donde vivía con su mujer, Carmina.

Laura, de Santa Marta

Otra relación de Rodrigo Hernández con Salamanca es el origen de su novia, Laura Iglesias. Una salmantina que es médico y que sus padres tienen vivienda en una urbanización de Santa Marta de Tormes.



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