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Los trabajadores de la Cárcel de Topas, en Salamanca, han logrado impedir, en la tarde de este jueves, 21 de noviembre, la fuga de un interno cuando caía el sol, como han informado fuentes de ACAIP-UGT a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Los hechos ocurrieron cuando el sol caía. Fue entonces cuando el interno Y.M. intentó escapar del centro penitenciario saltando desde el patio del módulo 7. Éste es uno de los módulos más conflictivos de la prisión. Alberga a internos multirreincidentes con comportamientos violentos lo que exige una vigilancia “constante y reforzada”.

Sin embargo, como asegura ACAIP-UGT, “esto resulta complejo debido a las carencias crónicas de personal que afectan al centro”.

El intento de fuga apenas ha durado unos minutos. Fue rápidamente detectado por los trabajadores del centro, que lograron interceptar al interno antes de que alcanzara su objetivo.

Durante el incidente, el reo sufrió heridas leves provocadas por las concertinas instaladas como medida de seguridad disuasoria, por lo que fue trasladado al hospital para su evaluación médica.

Un suceso que se produce unos días después de que tres trabajadores del centro fueran agredidos por un interno lo que obligó a denunciar la situación por parte del sindicato que ha alertado del “aumento de la llegada de reclusos de perfiles peligrosos procedentes de otros centros penitenciarios”.

En esta ocasión, la rápida y diligente actuación de los funcionarios evitó una fuga que podría haber “supuesto un grave riesgo para la seguridad de la sociedad salmantina”.