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Existen tantos vinos como paladares. Lo interesante es dar con un caldo que pueda ajustarse a los criterios gustativos, pero también a los económicos. Y nosotros hemos encontrado un vino salmantino en el mercado que por menos de 20 euros hace las delicias de los buenos catadores.

Según la famosa lista Parker, la biblia para los expertos en vinos, el Tragaldabas tiene 92 puntos (sobre 100), pero representa una buena oferta calidad-precio porque la botella es de menos de 20 euros. En su web se puede adquirir por 16,5 euros.

Este vino lo produce Mandrágora Vinos de Pueblo, una explotación vitivinícola y bodega que nació por la unión de cuatro amigos que tenían una misma afición, su "pasión por el vino y su interés por seguir aprendiendo", aseguran.

Mandrágora Vinos de Pueblo, Rebeca, Silvia, César y Nacho Mandrágora

Para ello, Rebeca, Silvia, César y Nacho, deciden buscar un lugar de larga tradición vitícola que permaneciera lo más inalterado posible al paso de los tiempos.

De esta manera, llegan al Parque Natural de las Batuecas en la Sierra de Francia, declarado Reserva de la Biosfera en el 2006, un lugar mágico lleno de maravillosos pueblos que conservan toda la tradición cultural y arquitectónica. Y se asientan en Miranda del Castañar.

Los pueblos de la Sierra de Salamanca se sitúan a diferentes alturas y con diferentes orientaciones, con suelos muy diversos (arena, pizarra, corneana...), gran patrimonio de viña vieja y con una variedad autóctona, Rufete, a partir de la cual elaboran un vino del perfil que buscan, ligero, sabroso, aromático y vertical.

Su primera añada, la 2012, fue de aprendizaje, de acoplamiento con la zona, la variedad y la elaboración, elaboraron sólo 2.212 botellas con un resultado honesto y digno de ser mostrado, y del que cosecharon grandes alegrías y satisfacciones. En la añada 2013 ya se lanzaron a ser viticultores, y en el pueblo de Molinillo han encontrado unas viñas para trabajarlas bajo sus métodos, de tal manera que su producción ha aumentado hasta las 4.000 botellas aproximadamente.

Se estrenaron con Tragaldabas (7.000 botellas la cosecha 2015, a 16 euros), un vino 'regional' que toma su nombre de los muñecos que llevaban los feriantes por Castilla y Léon y que también evoca la idea de 'trago fácil' que buscan en sus vinos. Se elabora con viñedos de Garcibuey, Miranda del Castañar y Molinillo y recoge la personalidad de los suelos de granito, pizarra y pizarra corneana. Fermenta con algo de raspón y cría en tino de madera y pasa un solo invierno en bodega.

Tragaldabas, de Mandrágora Vinos de Pueblo de la Sierra de Francia

Tragaldabas

Tragaldabas es un vino muy interesante, que combina acertadamente rusticidad y finura; en pocas palabras, es una mezcla de terruño y fragancia de rosas; ha sido todo una sorpresa y un placer conocerlo.

Al verterlo en copa verán un color rubí, con tonalidades rosáceas, de capa media o incluso media-baja. En nariz es refinado, femenino y con unas notas muy especiadas, chispeantes; curioso y atrayente, con una intensa fragancia floral, dulce, de rosas y violetas.

Muy bien definido en todos los aspectos, color, nariz y boca, un vino con mucha personalidad, directo, ligero y fluido, muy fácil de beber, completo y largo. Para conocer la variedad rufete, la Sierra de Francia y descubrir un nuevo horizonte, Tragaldabas.

Consumo y conservación, es para servir entre 15 ºC y 17 ºC, en maridajes con ensaladas con flores, carnes blancas, arroces, aperitivos, cochinillo asado, atún, cabrito y setas, principalmente.

 

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