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La salmantina Sarah Santaolalla ha denunciado haber sido "atacada por un neonazi enmascarado", a través de un vídeo "de más de dos minutos" difundido en redes sociales. 

Dichas imágenes han sido compartidas por ella misma, aunque cortadas, dado que, tal y como ha confesado en sus perfiles de X, Instagram, Facebook y Tik Tok, "me niego a hacerle propaganda". 

En el fragmento difundido por la colaboradora de televisión y candidata socialista al Ayuntamiento de Salamanca en las últimas elecciones, se escucha a un joven con parte del rostro oculto con un pasamontañas de color negro decir: "Aquí nuestra amiga Sarah Santaolalla, palmera del Gobierno, niña de papá y colocada en todas las tertulias dice que están criminalizando a personas que roban agua".

El vídeo se corta justamente cuando el hombre en cuestión parece que va a proceder a explicar su punto de vista acerca de estos actos que él, por su parte, sí denuncia. 

Unas palabras que han despertado el enfado, la indignación y el hartazgo de la televisiva, que, cansada de ser duramente criticada, fundamentalmente en redes sociales, ha compartido el vídeo denunciando haber sido "atacada" por este joven y también haber recibido "insultos y amenazas" por varios de sus seguidores. 

"Mis opiniones son a cara descubierta, vuestro fascismo no", ha expresado, antes de añadir: "Intentan amedrentarme y condicionar mis opiniones y no lo van a conseguir". 

Su publicación no ha pasado inadvertida para muchos usuarios de X, quienes no han dudado en sacar la cara por ella y mostrarle su apoyo incondicional con mensajes como "estamos contigo", "ni caso, Sarah, no merecen un minuto de dedicarles un tuit" o "todo el apoyo frente a esta escoria fascista". 

Y es que, cabe recordar que esta no es la primera vez que Sara recibe ataques de este tipo por sus declaraciones en televisión. 

Sin ir más lejos, hace apenas dos semanas, la socialista denunció estar siendo acosada en redes sociales y también recibir amenazas de muerte y hasta de violación, además de graves insultos, "a diario". 

Puso como ejemplo comentarios del tipo de: "Te violaban si no fueses una feminazi" o "muérete en el exilio". 

"Las amenazas no son lo mismo para los analistas políticos hombres que para las mujeres. A mis compañeros de profesión no les amenazan con violarles, y a mí sí. Utilizan contra nosotras un tipo de coacciones e insultos que nunca van a usar contra ellos. No tenemos el mismo peligro porque no tenemos la misma historia”, denunció.