Los agricultores elevan su propuesta contra los precios de derribo del cereal con una concentración a las puertas de la planta de Babilafuente. 

Asaja y la Alianza UPA-COAG se han aliado para esta nueva movilización que tendrá lugar el próximo lunes 17 de febrero. Tras las protestas realizadas en los últimos meses frente a las administraciones públicas y la industria harinera y de piensos, las organizaciones vuelven a poner el foco en los operadores comerciales.

Con esta concentración, los productores de cereal quieren denunciar la "crisis económica que sufre el sector, debido al elevado coste de los factores de producción" como son los fertilizantes, semillas, fitosanitarios, energía, etc.

Y, por otra parte, a un "mercado devaluado" por el efecto de "importaciones masivas" que los operadores utilizan "especulativamente" para poder bajar los precios a las producciones locales.

Asaja y la Alianza UPA-COAG advierten que la situación "se agravará" como consecuencia del acuerdo UE- Mercosur, y de los aranceles a las importanciones de fertilizantes de Rusia y Bielorrusia y las posibles guerras arancelarias derivadas de la política económica de la nueva administración estadounidense.

Ante esta situación crítica, junto a las reivindicaciones presentadas a las administraciones públicas, los agricultores hacen extensiva la protesta ante los operadores comerciales que, señalan, "con sus prácticas nos colocan en esta situación".

Por ello, las organizaciones profesionales convocantes animan a los agricultores y ganaderos de Castilla y León a que se sumen y participen en la concentración prevista para el 17 de febrero.