La Diputación de Segovia estudia la puesta en marcha de un plan personalizado de pagos para que los ciudadanos puedan abonar en cuotas los impuestos con el fin de que pueda ponerse en marcha el próximo año, según ha anunciado el diputado del área de Hacienda y Administración General, Óscar Moral.
El objetivo es "mejorar las recaudación de los servicios que los municipios han delegado en la Diputación", según ha apuntado Moral, "a través de la posibilidad de dividir los pagos con una cuota fija".
Según datos manejados por el diputado, el ciudadano de la provincia paga una media de 600 euros anuales de impuestos, que a partir del próximo año podría fraccionar eligiendo la periodicidad que desee.
En la actualidad, hay cuatro oficinas de recaudación en la provincia y desde la Diputación se está estudiando la ampliación de estos servicios mediante la implantación de la Sede Electrónica en el mayor número de municipios.
Otro de los objetivos marcados por el área de Hacienda y Administración General del ente provincial es la expansión de los Puntos de Información Catastral a más municipios. En la actualidad hay 36 en marcha y 24 en curso y desde la Diputación se espera llegar a los 100, para "facilitar a los vecinos el acceso directo al catastro que anteriormente se desarrollaba desde las oficinas territoriales de cada Ayuntamiento", según ha precisado el diputado provincial.
En cuanto a la valoración de la gestión del pasado ejercicio, Moral ha destacado que el periodo medio de pago de facturas está por debajo de los 30 días que marca la Ley, situándose entre los 10,96 días de media en julio y los 18,90 días de enero. Desde el departamento de intervención, se trabaja con un número aproximado de 12.000 facturas anuales.
Por su parte, el departamento de recaudación, que gestiona el IBI y el IAE de los 208 municipios de la provincia, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica de 194, la tasa de basuras de 177, la de agua de 43 y la Plusvalía de otros 34 municipios, recaudó en el periodo voluntario del pasado año cerca de los 53 millones de euros, un 3,43 por ciento más que en 2018.
El número de recibos totales fue de más de 350.000 y el ratio de tributo de cobro se sitúa entorno al 90 por ciento. En cuanto a la recaudación ejecutiva, la Diputación alcanzó una cifra superior a los 5 millones y medio de euros con un aumento del 7,04 por ciento con respecto al 2018.