Con una serie de visitas cortas a diferentes pueblos pertenecientes a los CEAAS de Prádena y Cuéllar, que el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, califica de “necesarias y fundamentales para poner en valor el trabajo de los participantes de uno de los programas comunitarios más importantes que promueve la Diputación en el territorio, así como para agradecer su esfuerzo y el de sus monitores en un año difícil como éste”, el propio De Vicente daba por cerrado su periplo por las diferentes pequeñas muestras que los participantes de Aulas de Manualidades han preparado a lo ancho de la provincia durante las dos últimas semanas.
“Esto es sólo una mínima representación de lo que hemos hecho”, trasladaban alumnos y monitoras al presidente de la Diputación, conscientes de que este año, debido a la situación sanitaria, no será posible preparar las exposiciones zonales que cada curso animaban a vecinos y conocidos de la zona a conocer de cerca la multitud de trabajos que se realizan en estas Aulas.
Lo que no ha impedido la pandemia, sin embargo, ha sido que la inmensa mayoría de las más de 3.000 personas que cada año forman parte de estas Aulas se reúna de forma semanal para cortar, pegar, coser, restaurar, pintar o crear; algo que, allí a donde ha ido Miguel Ángel de Vicente han agradecido con satisfacción, “pues ya es bastante duro el invierno en algunos pueblos, como para quedarnos todo el día en casa y no poder hacer esto que tanto nos gusta y que llevamos haciendo tantos años”, como comentaba con el presidente de la Diputación y titular del Área de Asuntos Sociales alguna de las participantes.
Por su parte, De Vicente ha agradecido su implicación a los alumnos, no sólo por su comportamiento ejemplar ante las medidas de seguridad, que ha permitido “no lamentar ningún percance dentro de las propias Aulas”, sino también por su deseo, interés e ilusión por que el programa saliese adelante y pudiese llevarse a cabo, ya que, haciéndolo, se ha permitido también dar continuidad a la oportunidad laboral que estas Aulas suponen para gran parte del medio centenar de profesores al frente de las mismas.
Durante sus visitas, el presidente de la institución provincial ha insistido en la importancia que estas Aulas tienen para la convivencia y el tejido social de los pueblos y ha celebrado que el programa se haya convertido en “la cita semanal que, en medio de esta coyuntura, se aguarda con ganas y esperanza y aporta un halo de optimismo”. Además, tal y como ha comprobado Miguel Ángel de Vicente, tanto la situación actual como las emociones derivadas de la misma se han visto reflejadas en los trabajos de los diferentes grupos, en los que, según han reconocido las monitoras, ante la crisis económica se ha hecho uso de mucho material reciclado y reutilizado y se ha agudizado el ingenio para crear, desde paragüeros, partiendo de papel de periódico, hasta elementos decorativos a partir de puertas viejas y rotas.
Posavasos, lienzos, relojes, jarrones, bandejas, maceteros, sillas, baúles, trajes regionales, maletas, labores de todo tipo, cojines, cómodas, marcos de fotos o cajas de todo material y condición son algunos de los muchos objetos en los que han trabajado los participantes de las Aulas de Manualidades a lo largo de este curso, que concluirá el próximo 6 de mayo con un encuentro provincial digital entre todos los participantes que, como revelaba el presidente de la Diputación en sus visitas "llevará el escenario del Teatro Juan Bravo a cada pueblo".