La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Segovia (ArSeg) ha acusado en los últimos meses un aumento significativo de casos que acuden a esta organización sin ánimo de lucro a solicitar ayuda para superar los problemas con esta sustancia, tan presente en la sociedad. Lo hace en el marco del Día Mundial Sin Alcohol, que se conmemora este 15 de noviembre, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud para reflexionar y concienciar a la población acerca de la problemática que el consumo de alcohol representa para el ser humano.
“La pandemia y los efectos del confinamiento no son el origen de una conducta alcohólica pero sí han supuesto, en muchos casos, un detonante del problema. Ha afectado mucho a la salud mental”, según afirmó Beatriz Sánchez García, psicóloga de ArSeg. Es un hecho que el cierre de la hostelería durante el confinamiento disparó las ventas de bebidas alcohólicas.
“Las personas con rutinas diarias vinculadas a los bares se dieron cuenta durante el confinamiento que tenían que comprar alcohol todos los días porque notaban que les faltaba algo”, subrayó Miguel Martín Gómez, presidente de la Asociación. No es casual que en nuestro país haya una de las densidades de bares por habitante más altas del mundo.
En este contexto, ArSeg quiere romper una lanza en favor del tratamiento: “Concienciar a la población de que a base de terapias y constancia se consigue salir”, apuntó Martín Gómez. ArSeg cuenta con tres psicólogos y ofrece terapias individuales y grupales tanto para afectados como para sus familiares, “dado que este problema genera consecuencias muy negativas en todos los ámbitos: laboral, social, familiar, personal'', según afirma Víctor Donat Añó, otro de los psicólogos de la asociación.
Perfil del alcohólico
ArSeg insiste en que no existe un perfil determinado de persona con problemas vinculados al alcohol y que no se puede medir sólo en base a la frecuencia con la que se efectúa el consumo, la cantidad o incluso el tipo de bebida alcohólica que se consuma. “Es una línea muy personal. Aquí puede venir todo aquel que no se encuentre bien, que tenga algún tipo de problema con su consumo”, apuntó la psicóloga.
Recalcan además que no depende de la edad, en un joven también se pueden observar todos los rasgos del alcohólico, lo que pasa “es que se sienten invulnerables y plantearles la abstinencia de por vida es muy difícil”, concluyó Sánchez García.