Las calles del centro de Segovia recobraron hoy, día de Navidad, la tradicional Carrera del Pavo, tras el parón del año pasado por la pandemia del Covid-19. Una treintena de deportistas participaron en la 86 edición de esta cita que cuenta con el impulso del exciclista segoviano Pedro Delgado, tal y como informa Ical.
Los participantes se subieron a sus bicicletas sin cadena para, impulsados con su propio cuerpo, aprovechar la bajada junto al Acueducto y alcanzar la meta cuesta arriba.
Una cita que se deslució por la lluvia que cayó a lo largo de toda la mañana en la capital segoviana y que, además, generó algún susto entre los participantes al estar mojada la calzada. Pese a ello, muchos vecinos y turistas no se quisieron perder la carrera y animaron a los ciclistas.
Recorrido
La carrera parte de la plaza de Día Sanz, para bajar por la calle Teodosio el Grande y atravesar con fuerza la famosa plaza del Azoguejo. Uno a uno los ciclistas se lanzan cuesta abajo para dejar atrás el Acueducto y encarar las calles Cervantes, Juan Bravo, girar a la derecha en la Casa de los Picos para tomar la calle Obispo Gandasegui, y volver a virar en Conde Gazzola Zeretto, hasta terminar en la Plaza del Seminario, ahora llamada de Adolfo Suárez. En total, casi un kilómetro en el que se trata de llegar lo más lejos posible.
Vencedores
El ciclista Hugo Sanz revalidó el título de esta mítica prueba para bicicletas sin cadena que se celebra el día de Navidad desde hace 86 años. Vencedor en 2019, se llevó la 85º edición de la 'Carrera del Pavo' tras un año sin celebrarse por la pandemia en un desempate que le resultó familiar.
El corredor que destronó hace dos años al veterano Julio Martín, venció por delante de su padre Rafael Sanz, segundo clasificado, y de Iván Gómez, que fue tercero, calcando así el podio de la última edición de hace dos años. Por su parte, en categoría femenina la victoria correspondió a Emma Alonso.
Además, como es tradición en la carrera segoviana, el vencedor recibió un pavo como premio, mientras que el segundo y el tercero se llevaron un pato y una pularda. La prueba organizada por el Club Ciclista 53x13 discurrió con las medidas de seguridad correspondientes y con un gran ambiente desde la bajada cercana al Acueducto hasta la plaza de Adolfo Suárez.