La provincia de Segovia tendrá su propio menú Kilómetro Cero gracias a la implicación de la Diputación de Segovia con los productos locales y el consumo de cercanía, a través de su marca Alimentos de Segovia. De esta manera, la institución provincial presentará, el próximo martes 31 de mayo, esta propuesta en el marco de una jornada que se celebrará en las instalaciones del restaurante El Rancho de la Aldegüela, en Torrecaballeros.
Así lo ha avanzado hoy el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la diputada de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad, Noemí Otero, y de algunos de los colaboradores de un evento que tiene por objetivo impulsar el consumo de cercanía a través del sector de la restauración.
En palabras del presidente, “dentro de las actuaciones que estamos llevando a cabo con nuestra marca agroalimentaria y sus socios, éste era el paso que nos faltaba para completar esa cadena de economía circular en la que creemos firmemente y con la que queremos dar respuesta a un mercado local que cada vez es más consciente de la calidad de los alimentos que se producen en nuestra provincia”.
Miguel Ángel de Vicente se ha mostrado “ilusionado” con este nuevo proyecto que “implica a varios de los actores principales de la hostelería de nuestra provincia, desde estudiantes hasta cocineros, pasando por los sumilleres”.
A todos ellos, además, ha querido agradecerles “el entusiasmo con el que se han unido a esta idea que, aunque ha partido de la Diputación, queremos que sea parte de todos para que así crezca en calidad y cantidad”.
Según ha apuntado Noemí Otero, “después de estos meses de trabajo y contactos con todos los agentes implicados, cuyas aportaciones han ido enriqueciendo el proyecto, podemos presentar a nuestra provincia una oferta gastronómica de cercanía, de proximidad, de Kilómetro Cero, que se podrá degustar en nuestros restaurantes, los de siempre, los de Segovia”.
Es por ello por lo que el próximo martes El Rancho de la Aldegüela de Torrecaballeros abre sus puertas para acoger un evento que servirá de carta de presentación y degustación de un menú completo elaborado íntegramente con productos locales, de la provincia, tanto los cultivados en ecológico como todos aquellos que forman parte de la marca Alimentos de Segovia.
Para ello, “en los fogones de Casilda se prepararán los platos principales, mientras que los alumnos de cocina y restauración del Centro de Formación Profesional Felipe VI serán los encargados de preparar un entrante y un postre". La Asociación de Sumilleres de Segovia también colaborará maridando "cada uno de los platos con vinos, por supuesto, de nuestra tierra”, tal y como ha explicado Miguel Ángel de Vicente. Esta jornada cuenta también con el respaldo de la Asociación de Cocineros de Segovia, la Asociación de Camareros y de Hotuse.
"Porque apostar por el consumo de cercanía es creer en nosotros, lo que hacemos los segovianos, en nuestros campos, en nuestros pastos, en nuestros restaurantes, obradores, en las empresas de transformación, en definitiva, es creer en Segovia".
"Pretendemos con esta iniciativa, además de conocer los ricos productos de la provincia, establecer canales cortos de comercialización, agilizar la economía circular y con todo esto, lograr un conocimiento y reconocimiento de la agroalimentación segoviana", ha destacado Otero.
Precisamente esta idea ha sido reforzada por el presidente que ha insistido en que “nuestra despensa es infinita y nuestras bodegas envidiadas en muchos otros lugares, por eso tenemos que aprovecharlo para seguir atrayendo a los de fuera, pero sobre todo, para fidelizar a los de dentro”.
Más de un centenar de comensales entre representantes del sector y restaurantes de todo el territorio de Segovia Sur podrán degustar este menú del que se espera que se convierta en referente para los restaurantes de la provincia. La idea es replicar esta jornada de degustación en las cuatro comarcas que componen la provincia.
Además, durante esta jornada de degustación se desarrollará en paralelo una acción de neruomarketing consistente en medir los niveles de atención y emoción de un grupo de individuos ante el mismo estímulo, la comida, a través de una herramienta consistente en un brazalete que se adhiere a la muñeca capaz de medir la respuesta electrodermal de la piel.