Un pollo de milano real es localizado por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, en la comarca de Navafría. El polluelo había caído del nido, mientras se realizaba un servicio rutinario de censo y seguimiento de especies protegidas.
Se observó que uno de los nidos monitoreados se encontraba vacío, y tras buscar y localizar en el suelo al pollo comprobaron que su estado era saludable por lo que procedieron a devolverlo a lo alto del árbol donde estaba el nido.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia movilizó a dos miembros del Grupo de Intervenciones en Altura para la conservación de especies protegidas (GRIAS) para devolver a la cría a su nidal. Escalaron hasta la copa del árbol y consiguieron depositar al pollo.
La intervención del GRIA se solicitada para actuar en lugares de difícil acceso y normalmente con fauna protegida. Unos de sus cometidos principales es alcanzar plataformas de nidificación, tanto en árbol como en roca, haciendo uso de técnicas de progresión basadas en las técnicas mixtas de trabajos en altura y escalada, ya que se trata de una modalidad específica que combina estas dos disciplinas, además de tener conocimientos de manejo y manipulación de fauna.
Uno de los servicios habituales de los agentes medioambientales es la elaboración de censos reproductores de especies protegidas. Esta tarea consiste principalmente en la localización, observación y seguimiento de los territorios ocupados de las especies objetivo. Para ello los agentes utilizan materiales como prismáticos o telescopios terrestres que les permiten la visión y obtención de datos desde la distancia sin incurrir en molestias ni interferir en el ciclo fenológico de cada especie.
Para obtener los resultados de éxito reproductor se programa un calendario de visitas a las zonas ocupadas por estas especies, donde algunas están catalogadas como en peligro de extinción.
Este tipo de intervenciones, basadas en el seguimiento diario de los agentes medioambientales, tienen un alto valor de conservación, porque permiten, como en el caso de este pollo de milano real -especie que está catalogada como en peligro de extinción- proteger a una especie para que en el futuro pueda desarrollarse e incrementar sus poblaciones.