Dicen que con la iglesia hemos topado, pero en este caso, es al revés. Con los vecinos de Fuentesaúco de Fuentidueña hemos topado. Y eso que se trata de un pueblo de Segovia de poco más de 200 habitantes, pero está claro que son de armas tomar. El párroco de la iglesia se negó a celebrar un recital del grupo musical Orquesta Pulso y Púa en el interior, algo que sentó muy mal a los vecinos que realizaron este domingo una cacerolada a las puertas de la iglesia como señal de protesta.
Al final todo acabó con una concentración a las puertas del templo, con presencia de la Guardia Civil incluida, ya que fue solicitada por el párroco del pueblo, después de que numerosos vecinos decidieran protestar.
“Increíble el concierto de ayer. Aunque finalmente no se pudo hacer en la iglesia fue emocionante ver el salón completo y a la gente escuchándonos desde la calle. Gracias”, ha escrito el grupo musical en sus redes sociales, con una imagen en la que se les actuando en otro recinto, en concreto en la sala cultural de la localidad, con un aforo mucho más reducido.
El Obispado de Segovia lamenta la ‘cacerolada’
Mientras que el Obispado de Segovia ha lamentado los hechos ocurridos, pues en su opinión, lo sucedido “atenta contra la libertad religiosa y libertad de culto garantizado por la Constitución Española”. Desde el Obispado también exhortaron “al pueblo cristiano a que defienda sus derechos ante hechos que suponen una intromisión en el ámbito de libertad propio de la Iglesia o dificultan el desarrollo digno y pacífico del culto”. Según el comunicado de la Diócesis de Segovia, la 'cacerolada' carecía de autorización legal y fue por “la negativa del Sr. Cura Párroco a que el concierto programado para las 19.00 horas a cargo de la Orquesta de Pulso y Púa ‘Tres Olmos’ en la plaza de la Iglesia, como consta en el programa, tuviera lugar en el interior del templo, como pretendían los miembros de la asociación organizadora”.