Rafael Álvarez 'El Brujo, regresará al Teatro Juan Bravo de la Diputación como viene siendo habitual desde hace ya años, un artista que no deja de sorprender al público segoviano y al que este sigue respondiendo de manera fiel cada vez que trae un espectáculo a la provincia. Así, el intérprete cordobés volverá a encontrarse lleno el Juan Bravo mañana sábado, 1 de octubre, cuando, a partir de las 20:30 horas, suba al escenario para revelar sus reflexiones acerca de 'Los Dioses y Dios'.
Después de que en el último lustro El Brujo haya visitado el auditorio segoviano para analizar, desde su particular punto de vista, desde los motivos que llevaron a Cervantes a escribir El Quijote, hasta la difícil profesión del cómico, pasando por su pasión por su trabajo sobre las tablas, Rafael Álvarez vuelve ahora para, partiendo desde el texto de 'Anfitrión', de Plauto, confeccionar un discurso sobre la búsqueda del sentido de la existencia humana.
Siempre viajando entre el pasado y el presente, entre la historia y la actualidad, El Brujo relatará con su característica inteligencia, su elegancia sobre el escenario y su sentido del humor el interés de la mitología griega y de cómo la cultura del mediterráneo hizo a sus dioses a su imagen y semejanza. La relación entre los seres humanos y los divinos centrará un monólogo en el que una vez más El Brujo apenas dejará tiempo para la respiración y la divagación instantánea. El Brujo volverá a demostrar que no sólo domina con grandeza el escenario, sino también la palabra y la literatura clásica.
La trayectoria de Rafael Álvarez se remonta a principios de los años ochenta, cuando dio sus primeros pasos como actor vanguardista con el montaje 'Alea Jacta Est'. Ya entonces, el artista cordobés comenzó a interpretar desde su singular perspectiva los textos de otros autores como José Luis Alonso de Santos y las obras históricas de la literatura castellana, como El Lazarillo de Tormes. La obra de Molière, Patrick Süskind, Darío Fo, Fray Luis de León, Quevedo, Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, también han probado a lo largo de estas más de tres décadas la pócima de El Brujo y su secreto para mantenerse vivo y pasional sobre los escenarios.